lunes, 31 de diciembre de 2012

MAÑANA SERÁ OTRO DÍA

Siempre preferí las bienvenidas a las despedidas. El Año Nuevo a la Noche Vieja, El Domingo de Resurección  al Viernes Santo, el Alumbrado al Lunes de Resaca, El Chupinazo al Pobre de mí, la Vendimia a la poda, los noviazgos fugaces a los divorcios expreso los bautizos a los funerales. En definitiva que se me hace tremendamente complicado despedirme de las cosas, ya sea porque la mayor parte de las veces que me he tenido o que me han tenido que separar de algo o de alguien, ha sido tremendamente traumático para mi persona o porque mi parquedad a la hora de expresar verbalmente mis sentimientos hace que esos momentos queden anquilosados dentro de una coraza maquiavélica encallada y hundida en las profundidades de mis adentros como un vaporcito abandonado a su zozobra en la inmensidad de un mar que separa dos orillas a las que nunca llegará.
Creo que la Navidad no es una buena fecha para despedirse de nada ni de nadie, ni siquiera para despedir un año, ni para darle la bienvenida a otro. Yo personalmente elegíría par este hecho los Carnavales. Los Carnavales para bien o para mal tienen esa característica que hace que se digan o se hagan cosas que con  nuestro habitual difracde a diario  no seríamos capaces de decir ni de hacer y a lo mejor así no le desearíamos un Feliz Año a un gilipollas al que en el fondo no se lo deseamos y nos abrazásemos a un hombre pobre y  humilde en vez de a uno portentoso y adinerado.
En fin que como cada vez escribo menos y como dice mi amigo José Mari éso es mal síntoma. Me despido como en los memoranduns:

Sin más. Muy Atentamente. 2012.

UN PAR DE VÍDEOS DEDICADOS

 -Al Monosabio



-A mi torero



-A mis Amigos



-A mi Cigarra.



LA VIDA, LA VIDA, LA VIDA
LA VIDA ES....
ES UN PASATIEMPO
LA VIDA, LA VIDA ES.

jueves, 1 de noviembre de 2012

A ESTOCADA LIMPIA

LA RESURECCIÓN DE MARTÍN VÁZQUEZ

Señor Martín Vázquez: usted, que sucumbió moralmente de una cornada al año de su alternativa, que resucitó el 20 de mayo en Madrid, y que anteayer, también en Madrid, subió al quinto cielo taurino, hoy por hoy es para la “afisión” el hombre del día y de la noche. Charlemos, pues, para darle a “la afición” un plato de gusto.
 -Como usté quiera. Pero que coste que yo ni me engrío ni me engreiré.

-Magnífico. Pues, sin engreírse, dígame cómo se matan los toros.
-Y eso, ¿Quién no lo sabe?... Se coloca uno; hase que er toro, cuando está cuadrado, se fije en la muleta, porque, si no se fija, no hay quien mate bien; se arrastra el pie izquierdo, se entra con velosidá, o despacito y recreándose, si la res lo permite; se manda con la muleta, mientras se hunde la espá..., y si la espá ha entrao en su sitio, pos er toro se quea en er sitio.

-Bueno, ahí falta lo principal. El toro se queda en el sitio; pero el matoador ¿dónde se queda?... Porque se puede quedar encima o debajo del cornudo, o en el suelo, con algunas brechas en la piel. Matar así no careciendo de valor es fácil. Mas usted no mata así a lo bruto; usted no sale atropellado por la cara; usted no cuartea para evitar el peligro, ni brinca para evitar el cuarteo; usted cruza, porque, como decía el padre de los Gallos, “al que no hace la cruz se lo lleva el demonio”; pero cruza a la ley, sin trampas, artísticamente a lo Mazzantini, a lo “Algabeño”... ¿Cómo se realiza esta operación?¿Cómo se mata cruzando y sin brincar? Conteste, ya que es usted de los pocos que lo saben hacer.

-Pues mire usté, me pone usté en el apuro hache... porque, la verdá, yo cruso sin enterarme de cómo cruso. Es una cosa instintiva: la mano izquierda va pa atrás al ir pa adelante su compañera y lo libra uno. Yo no he aprendido ese movimiento, y me figuro que no se aprende. Es que se nase con esa habilidá. Y la prueba es que en el primer toro que me sortaron...
 Diego Urdiales matando a un Victorino en Madrid, 8 de junio de 2012

martes, 2 de octubre de 2012

ZAPATO DE ORO DE ARNEDO; QUINTA Y ÚLTIMA

LA CARA Y LA CRUZ; TOMÁS CAMPOS, CARRIQUIRI Y EL RESTO

La cara para el novillero Tomás Campos, nuevo Zapato de Oro 2012 por la faena más artística, y para la familia Briones, por presentar la ganadería más completa, Carriquiri y a su vez al novillo más bravo, Amoroso, un colorado noble y colaborador que fue a más a lo largo que transcurría la faena  y al que se le dio la vuelta al ruedo. También se llevan galardones de Arnedo, Tomás Angulo como mejor estocada, Raul Martí como mejor par de banderillas, Álvaro Atienza  al mejor puyazo y Juan Ortega por el mejor toreo de Capa. La cruz, me figuro, que para el resto. Un resto en el que se encuentran los tres novilleros que ayer hicieron el último paseíllo de la feria arnedana Juan Ortega, Roberto Blanco y Román Collado, en especial este último que de haber estado más acertado en sus dos novillos quizás el veredicto del jurado hubiese sido distinto. En su primero, un novillo con hechuras de toro, como el resto del encierro de Baltasar Ibán, que se arrancó con alegría al caballo y metió los riñones en el peto, se le vio despegado y falto de temple, se empeñó en torearlo por el izquierdo cuando el derecho tenía más posibilidades, terminó su trasteo con un arrimón que no gustó en los tendidos, el que cerraba plaza y feria, puede que fuera el novillo con más clase y condición  del encierro, comenzó Román ligando en varias series en las que alternaba ambos pitones, le faltó continuidad y estructura a su faena, sobre todo por el izquierdo, por donde el novillo regalaba embestidas de mucha calidad, siempre que el que estuviese delante fuese capaz de llevarlo con los vuelos hasta el final, dejó algún muletazo de calidad el valenciano, pero también quedó la sensación en los tendidos que ése Santanero de Baltasar Ibán llevaba en sus embestidas el preciado y codiciado Zapato de Oro.

Roberto Blanco también desaprovechò más de una embestida, sobre todo del que hacía quinto, un mansote que iba y venía y que cuando se encontraba el  engaño a ras de suelo lo seguía con clase, pero que en cuanto se topaba con el trapo, protestaba y tiraba el cabezazo. No supo el novillero administrar el temple necesario como para aprovechar dicha condición y acabó aburriendo en  un trasteo largo y sin sentido, su primero, también con mucha clase, no pudo desarrollarla por estar destrozadito de los cuartos traseros y la faena se diluyó en un querer y no poder.

Juan Ortega que abría cartel, quizás se encontró con el peor lote de la tarde, pero dejó apuntes de torería en sus formas, gustó con la capa, pero en su primero pecó de encimismo cuando el novillo pedía distancia y su segundo, acusò la falta de fuerza y le faltó algo de casta para no venirse abajo en la faena de muleta.

A falta de la becerrada de hoy con alumnos de diversas escuelas taurinas y la lidia sin muerte de cinco erales, cada uno de las ganaderías actuantes en el Zapato de Oro, se cierra una edición más en la que la organización por parte de la Comisión Zapato de Oro ha sido un lujo y el comportamiento de la afición arnedana ha estado siempre a la altura de la mejor feria de novilladas del mundo, aunque, también es cierto que algún actuante no ha entendido demasiado bien el tema de donar 400 euros de sus honorarios para contribuir a que los menores de 15 años puedan comprar abonos y entradas sueltas a unos precios que oscilaban entre los 7 y los 10 euros. Yo comprendo que para todos los novilleros supone un sacrificio tremendo dicho esfuerzo y más si tenemos en cuenta que en marzo, hace apenas medio año, tres de las máximas figuras del escalafón o Tenores, como se les denominó, se llevaron del Arnedo Arena una cantidad indecente de dinero sin que se sepa de ningún gesto en esta ciudad para el fomento de la afición entre jóvenes y mayores.






















Antonio Briones propietario de Carriquiri                                   Tomás Campos Zapato de Oro 2012



                                                           

lunes, 1 de octubre de 2012

ZAPATO DE ORO DE ARNEDO; CUARTA DE ABONO

CEBADA GAGO; OTRA DECEPCIÓN GANADERA

Decepcionaron ayer los Cebada Gago en Arnedo, bueno decepcionaron a los que esperaban o esperábamos que el comportamiento de los novillos llegados desde Cádiz hiciésen recordar a aquellos Cebadas que tantas tardes de Gloria dejaron escritas en la historia del Zapato de Oro y que seguro que cuando vuelvan a encontrar ése camino que conduce a la casta y la bravura lo volverán a conseguir. Ayer dejaron patente sobre el ruedo del Arnedo Arena, que andan algo escasos de ambas cosas, sobre todo en el último tercio, en el que sin llegar a mansear escandalosamente, no desarrollaron ese punto de raza que se espera de su sangre mitad Núñez, mitad Domeq vía Jandilla. Apenas pelearon en varas, se pusieron complicados en banderillas y protestaron en exceso en la muleta. Ante este panorama, Gómez del Pilar, Rafael Cerro y Tomás Angulo podrán decir que poco más se pudo hacer, aunque siempre se puede, o se debe, hacer más, sobre todo si  está en juego un Zapato de Oro, que aparte de dar prestigio, es capaz por sí solo de relanzar la carrera de su ganador.

Gómez del Pilar quizás tuvo en suerte al de mejor condición de la tarde, el que abría plaza, noble y con clase, pero una lesión en una mano hacía que el novillo se venciese una y otra vez al intentar perseguir la muleta, su segundo se quedaba corto por ambos lados y fue incapaz de romper hacia adelante.

Rafael Cerro, dejó buenas sensaciones con su primero, templando con el capote y quitando por chicuelinas, ya en la muleta el toro desarrolló un molesto cabeceo difícil de corregir, Rafael lo intentó, pero el Cebada no quería llegar hasta el final del muletazo, bonito fue el final por molinetes, su segundo le dio muy poquitas opciones, totalmente parado y sin ninguna transmisión no paró de defenderse a base de continuos cabezazos.

Tomás Angulo cortó un oreja del que cerraba plaza, un novillo que se desplazaba pero que soltaba en exceso la cara a la hora del embroque, consiguió componer varias series por ambos pitones con más emoción que lucimiento antes de que el novillo se viniera abajo y se pusiese a la defensiva, mató de estocada casi entera, entrando muy recto, lo que le valió el apéndice del novillo, en su primero había pasado inadvertido con un flojo Cebada que se metía continuamente por dentro y que embestía por encima del estaquillador.



domingo, 30 de septiembre de 2012

ZAPATO DE ORO DE ARNEDO; TERCERA DE ABONO


CARRIQUIRI Y TOMÁS CAMPOS, PRIMEROS CANDIDATOS

Tras dos días de contadas decepciones en cuanto al juego del ganado y a alguno de los aspirantes, ayer se vivió en el Arnedo Arena la otra cara de la moneda, la del triunfo de un novillero, Tomás Campos que cortó una oreja a cada uno de sus oponentes y la de una Ganadería, Carriquiri con varios novillos de nota, uno de ellos premiado con la vuelta al ruedo.

Tomás Campos tiene el don de la despaciosidad en sus movimientos, me gustó más con su segundo, noble y bondadoso en sus embestidas que con su primero también noble pero con casta y transmisión, sobre todo por el derecho, en éste el valenciano se vió ligeramente desbordado por el de Carriquiri, quizás no le supo encontrar la distancia necesaria y el novillo, exigente, pero con celo para perseguir los engaños por abajo, acababa comiéndole los terrenos, desluciendo así las series de Campos. A mí me gustó más el novillo, aplaudido en el arrastre, que el novillero que paseó la primera oreja de la feria. Su segundo, premiado quizá excesivamente con la vuelta al ruedo, tuvo la virtud de la nobleza como el resto del encierro pero además el colorado de Carriquiri sacó fondo y bondad a la hora de tomar los engaños, Tomás campos dejó detalles, sobre todo al final del trasteo, en una tanda por el derecho de mano baja y con mando en la que uno de los muletazos con la figura desmayada, duró una eternidad, pero a mí personalmente me supo a poco el caramelo, aunque me quedo con el gusto de sus maneras en el recuerdo, mató en los mismos medios y recibió su segunda oreja. El novillo también recibió el premio de la vuelta al ruedo, puede que algo excesiva, porque el novillo sólo cumplió en varas y en la muleta tampoco destacó por su casta y bravura, fue un buen novillo, con clase y colaborador, pero sin más.

A Javier Jiménez le tocó el peor lote, el primero complicado, se le venía siempre cruzado, y su segundo áspero, sin  humillar y sin parar de puntear las telas, aún así, el de Espartinas estuvo firme y con oficio aunque sin opciones de más.

Álvaro Sanlúcar tuvo en primer lugar un novillo noble y con clase, pero no acabó de encontrarse cómodo ante él, se le vió desconfiado y algo verde para tamaño compromiso, en su segundo, parado y con poca clase poco pudo hacer, complicándosele un poco la cosa a la hora de matar, escuchando dos avisos y bordeando el tercero.



sábado, 29 de septiembre de 2012

ZAPATO DE ORO DE ARNEDO: SEGUNDA DE FERIA

LA MALDICIÒN DEL ZAPATO DE ORO

Ni los navarros se llevaron los Santos anteayer, ni el ganador del Zapato de Oro 2011 revalidò su galardòn un ańo después.
Para ello contribuyeron en parte los novillos de Valdefresno, alguno con hechuras de toro como el quinto, que en general mansearon en exceso y presentaron ciertas dificultades que la terna se viò incapaz de superar.  En especial Fernando Adrián vigente Zapato de Oro que se encontrò con un primer novillo noble y con clase aunque con poca fuerza con el que el Madrileño estuvo despegado en varias series por el derecho, el toro debido a su escaso fuelle, requería mucho pulso en la muleta que Adrián no pudo o no supo dárselo, en el intento de un pase cambiado, le sobrevino una fea voltereta de la que se levantò más enrabietado si cabe, para ligar la serie de más emociòn en el tendido, pero el novillo, ya con menos recorrido, acabò por rajarse, matò de infame bajónazo al igual que a su segundo, manso de salida, al que no consiguiò sacarlo de su querencia y lo trasteò pegado a tablas aprovechando los viajes, los cambiados por la espalda y el arrimòn final que tanto hacen vibrar al respetable en las mayoría de las plazas de Iberia, no surgieron efecto en el Arnedo Arena, que veía còmo una vez más un Zapato de Oro era incapaz de refrendar su pasado glorioso.

Gonzalo Caballero llegaba a la Ciudad del Calzado con la aureola de ser novillero revelaciòn en Sevilla y Madrid, pero su paso por Arnedo dejò muchas dudas, y la visońez que tapò con el valor en las primeras ferias de la temporada, quedò más patente ante un primer Valdefresno al que no fué capaz de ligarle dos seguidos y un segundo con hechuras de toro, noblote y gazapòn que pedía gobierno y mano baja, cosas que no encontrò en la muleta de Caballero.

Curro de La Casa entró en Arnedo por vía de la sustitución y no dejò en mal lugar a su valedor o sus valedores, su primero lo volteò dramáticamente al intentar un quite, capote a la espalda, del que saliò con una cornada en la pantorrilla y ligeramente conmocionado, se recuperó el novillero mientras el novillo mansote se ponía cada vez más complicado en banderillas, con los tendidos todavía compungidos por el revolcón, se plantó Curro en los medios con su diminuto engańo para sujetar las embestidas del Valdefresno, con el argumento de ganarle el pasito al manso y presentarle la muleta por delante y planchada, consiguió que los tendidos se emocionasen a base de enganchar las embestidas huidizas hasta que terminó por rajarse definitivamente, quiso pegarse el arrimón final, pero volvió a ser prendido feamente, por suerte sin consecuencias, no estuvo acertado con los aceros, aun así el público pidió la oreja que la presidencia no vió oportuna conceder. En su segundo quizá acusó la paliza, cornada incluída, de su primero y no pudo sacar partido de un complicado novillo, brutote en sus embestidas al que no consiguió cogerle el aire.

viernes, 28 de septiembre de 2012

ZAPATO DE ORO DE ARNEDO; PRIMERA DE ABONO

CANTIMPLORAS VACIAS DE CASTA

La nada màs absoluta trajeron hasta Arnedo los novillos santacolomeños de La Quinta. Si le quedaba algo de crèdito a don Àlvaro Corradi en la Ciudad del Calzado,  ayer se le acabò todito, con la preocupación añadida de no saber si la cosa tendrá o no remedio, si el descastamiento general que mostraron ayer los utreros de La Quinta, es una cosa pasajera o es el resultado de una mala selección a la hora de querer hacer un producto vendible y no quedarse en el ostracismo de los encastes minoritarios a la espera de un ciclo venteño o una concurso en la que quemar definitavamente tantos años de trabajo.
Debe ser duro, durìsimo, para un ganadero ver salir uno a uno a sus novillos por chiqueros y salvo excepciones como el segundo, repetidor y noble y el cuarto con clase pero sin final en la muleta, el resto, descastados y sosos hasta el punto que una vez picados, echaban el freno de mano y no habìa Dios que los hiciera embestir a los engaños, ni mucho menos humillar, salìan de las suertes mirando al tendido, como ausentes, como si admirasen la belleza arquitectònica del Arnedo Arena y añorasen los cimientos de la Vieja Plaza  que tantos años  admiró  la bravura y la casta de sus hermanos, que tan cara vendìan su piel y con la que màs de un novillero triunfò con fuerza a orillas del Cidacos. Ayer ni gota de antiguos laureles, con el añadido del peligro sordo que supone el perseguir la franela sin ninguna codicia desparramando las caras y tirando gañafones a diestro y siniestro cada vez que atisbaban que detràs del trapo rojo habìa carne.
Ante este panorama, tres novilleros perdidos en el desierto,  el cordobès Mazzantini que toreo de capote con despaciosidad a su primero,  descastadìsimo y que sin terminar de cogerle el aire a su segundo que deslucìa un tanto las series en sus finales debido a su sosería.

El peruano Morenito de Canta, que en su primero no encontrò las distancias, el sitio ni el gobierno apropiados para dominar las repetidoras embestidas del ùnico de La Quinta con algo de emoción y nobleza y en su segundo se encontrò otro sin gota de casta en su interior.

Y Sebastiàn Ritter que ademàs de pechar con el peor lote, su primero sosìsimo y el que cerraba plaza descastadìsimo de principio a fin, se llevò un tabaco importante en la zona escrotal con el que permaneciò como si nada sobre el ruedo hasta que finalizò el festejo.

Me decìa un longevo aficionado al acabar el festejo; Si no tiene agua la cantimplora, joder tìrala de una vez y no estès esperando a que caiga la ùltima gota. Pues si alguien pensaba que en los Santa Coloma de La Quinta quedaba alguna gota, ayer en Arnedo quedò demostrado que la cantimplora de la casta en esta ganaderìa, está totalmentente vacía.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

RESUMEN DE LOS TRES PRIMEROS FESTEJOS DE LOGROÑO.



La cubierta de La Ribera abría sus puertas para celebrar su tercer acontecimiento taurino del año el pasado domingo 16 de septiembre, antes sus propietarios la abrieron para presentar los carteles de la feria y hace apenas dos semanas para que Diego Urdiales diese una clase práctica a niños y mayores. Los 357 días restantes del año, el más absoluto abandono por parte de la empresa Chopera  a los aficionados tanto dentro como fuera del coso.

Volvió Urdiales a la Ribera el domingo para dar otra clase magistral como la de hace dos semanas, pero en esta ocasión ante dos Victorinos astifinos de distinta condición, su primero tuvo calidad por el izquierdo aunque le faltó la fuerza y la pujanza para perseguir los engaños del riojano que lo cuajó al natural, llevándolo embebido en los vuelos de su pañosa con el pulso y el temple necesarios para que el defecto de la poca fuerza se convirtiese en virtud. Su segundo desarrolló clase y bondad aunque no regalaba embestidas, Diego Urdiales brindó a su banderillero y amigo El Víctor que fue prendido al sacar al toro del caballo y llevado a la enfermería con una grave cornada de la que se recupera en el hospital, dejó la montera sobre el burladero y sin probaturas se puso a torear; la muleta por delante, planchada, la media distancia, las zapatillas asentadas en la arena, el mentón hundido en el pecho y los pitones del Victorino pasando al ras de sus alamares. Torear Diego torear, gobernar; parar, templar, mandar y cargar la suerte, de arriba a abajo y de afuera a dentro. Si fue Domingo Ortrega quién acuñó los cánones del toreo moderno, Diego Urdiales se ha convertido en su mayor valedor añadiendo a su legado la profundidad y la torería. La estocada en todo lo alto, entrando recto y el toro patas arriba. Dos orejas y primera puerta grande.
Antonio Ferrera pudo acompañar al de Arnedo si hubiese sabido aprovechar el pitón izquierdo del cuarto Victorino, que barría con el hocico el ruedo logroñés, pero Ferrera, despegado e incapaz, perdió el envite y la oportunidad.
Luis Bolívar sorteó un lote dispar,  su primero complicado fue complicado aunque no imposible y su segundo se dejó por el derecho, pero el colombiano fue incapaz de emocionar a los asistentes con un toreo insulso en el que primaron los muletazos de abajo a arriba y los espacios entre toro y torero.

Al día siguiente volvía Urdiales a La Ribera para enfrentarse a un encierro de Alcurrucén, de impecable presentación, del que destacaron los dos primeros toros, el primero de Urdiales con emoción y recorrido aunque le faltó entrega a la hora de humillar y el primero de Luque noble y con clase. Ambos aprovecharon el material que tenían delante aunque de distinta manera, Urdiales lo desorejó a base de torear y Luque a base de darle pases, para el más profano ambas cosas pueden parecer misma cosa, pero a la vista salta la diferencia. Urdiales hizo que las embestidas del de los Lozano, perdiesen velocidad al pasar por su muleta en series en redondo ligadas y mandonas rematadas con ceñimiento con el de pecho y rubricadas con una estocada en todo lo alto de efectos fulminantes y a Luque le dieron las orejas después de torearlo a su aire con la "emoción" que puede dar el no dejar parar al toro hasta el pase de pecho final, adornos filigranas y toreo cupular, que es como se podría denominar a todo el repertorio de pases que "rozan" la cúpula de la cubierta de la ribera. Salieron los dos a hombros en la que supuso la segunda salida consecutiva para Urdiales.
En ése mismo festejo Pablo Hermoso de Mendoza cortó una y una, estando soberbio y grande en su primero, ante un público que antes le adoraba y admiraba y ahora parece que pasan de él y no saben valorar sus actuaciones.
En la tercera de abono, se anunciaban Cuvillos para El Juli, Talavante y Jiménez Fortes.
Fue tarde de frustraciones, la primera al ver la ruinosa presentación de los toros que la Casa Chopera adquirió para Logroño, la segunda el desamparo en la que nos encontramos por parte de la autoridad que no tuvo la vergüenza a las doce de la mañana de mandar el encierro completo de vuelta a su casa para que don Álvaro Núñez lo pueda lidiar en la próxima feria de Alcanadre por ejemplo, la tercera con el público que "abarrotaba" algo más de media plaza, que no protestó ni uno sólo de los animalillos que salían por chiqueros y la cuarta frustración Juli y Fortes incluidos, el toreo vertiginoso de Alejandro Talavante al que le
tocó en suerte el único Cuvillo con calidad, docilidad y pelín de casta de toda la tarde, con el que "toreó" despegado y veloz, en varias series en las que el Cuvillito seguía una muleta que dibujaba redondos periféricos en los que el torero aprovechaba viajes y embestidas para destorear por Arrucinas, péndulos, cambiados y demás recortes muleta en mano similares a los que por la mañana realizan los chicos de Ruedo Arte. Mató de manera contundente y paseó dos orejas que para los aficionados frustrados de la Ribera suponen un auténtico sacrilegio al arte de torear. 

viernes, 14 de septiembre de 2012

JOSÉ TOMÁS: LE ODIO


José Tomás, le odio. Odio sus silencios, esos vacíos argumentales que deja en las almas desvaídas de una afición huérfana de mitos, carente de respuestas, deseosa de palabras concretas que aclaren el porqué de su mutismo, de palabras que señalen, que desenmascaren a los responsables de que  José Tomás, no quiera o no pueda torear en las principales plazas de España.
Odio sus palabras, porque no las llego a comprender, no comprendo como puede perdonar a “Navegante”, ese toro que le quiso quitar la vida en Aguascalientes, no entiendo como puede pensar que aquella cornada fraticida suponía el tributo que debe pagar por todo lo que los toros le dan a su existencia y por encima de todo, que usted lo vea como algo normal, y sea capaz de estar feliz por “volver a vestirte de luces y liarte el capote de paseo para seguir pisando el terreno de la libertad.  La libertad que se siente en el ruedo poniendo la vida en juego pero eso sí, a cambio de más vida todavía, la que nos regaláis (en referencia a los toros) con la posibilidad de templar vuestras embestidas despacito, muy despacito”. Como usted dijo en el discurso de entrega del Premio Paquiro que le otorgó El Cultural de el diario El Mundo y cuyo importe económico, 300.000 euros, donó íntegro a varios comedores sociales, para paliar los duros momentos que viven los más desfavorecidos.
Odio sus ausencias, no soporto ver los carteles de Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao o Logroño y no encontrar su nombre entre los elegidos, pero todavía odio más a los empresarios de dichos cosos que son incapaces de contratarle, para hacer el paseíllo en sus plazas, aludiendo como excusa el vil metal. Quizás en estos momentos no seamos capaces de asimilar tan dolorosas ausencias y deba pasar el tiempo para darnos cuenta de que fueron tan dolorosas como necesarias, como ha ocurrido con su lucha, prácticamente en solitario, por sus derechos de imagen, a la que ahora, diez años más tarde,  parecen unirse el grupo de “indispensables”.

 Odio sus presencias, Badajoz, Huelva, Nimes... con el toro de Badajoz, el toro de Huelva y el toro de Nimes. Las tres escogidas como las favoritas del Sultán, qué tienen ellas que no tengan las demás,  por qué cada una se encuentra a más de ochocientos kilómetros de mi casa. Por qué en cada una de ellas la gente pasará noches en vela para conseguir una entrada,  qué tiene usted que no tengan los demás, qué hace que un pueblo o una ciudad sienta su presencia como un acontecimiento único y sus calles, sus bares, sus restaurantes, sus hoteles, se llenen de almas fervientes  que esperan con ansia que llegue la hora del festejo como el que espera el Maná sanador en medio del desierto. 

Odio su lucha por Barcelona, ésa agonía que de no ser por usted, no hubiese sido tan dolorosa, porque La Monumental se moría de muerte natural en el más profundo de los abandonos, los toros hubiesen pasado a mejor vida en esa parte de España y a nadie le hubiera molestado lo más mínimo, exceptuando a los buenos aficionados catalanes, pero usted se tuvo que meter por medio, eligió el coso de la Avenida del Mar como escenario de su reaparición, un 17 de junio de 2007, tras cuatro años de ausencia de los ruedos, ése día se volvió a llenar La Monumental de aficionados y de ilusión, al igual que en 2008 cuando indultó a “Idílico” ejemplar de Núñez del Cuvillo con el que demostró que los toros son vida y no muerte. Pero todo eso supondría a la postre alargar la agonía, ya que desde hacía tiempo los toros en Cataluña arrastraban un pesado y molesto yugo de oscuras traicionases políticas, nacionalismos sin escrúpulos, desidia del sector y malas artes en general. Ahí quedan enterradas para siempre las lágrimas de Serafín Marín, el torero catalán la tarde del adiós “definitivo” a su lado , lágrimas de soledad en una lucha mano a mano a la que algunos se quisieron sumar cuando ya era tarde, cuando ya todo era inútil, algunos a los que no se les cayeron los anillos por pasearse a  hombros de los aficionados por las calles de Barcelona camino del hotel Señera en mano.

José Tomás, odio sus formas, su fondo, su liturgia, su cadencia, su temple, su disciplina, su valor, su compromiso, su quietud, su mirada, su generosidad, sus gestos, sus latidos,   sus bordados, sus brindis, sus capotes, sus muletas, sus espadas, sus vestidos de torear, odio su manera de liarse el capote de paseo,  odio su forma de caminar al hacer el paseíllo, odio sus lances a la verónica, los terrenos por los que habita, odio que prefiera la cornada al paso atrás, odio sus naturales eternos, odio sus salidas a hombros... Le odio  física y metafísicamente, odio su ser y su existencia, odio tener que justificar sus silencios, sus palabras, sus ausencias, sus presencias, sus luchas y todo cuanto le rodea. Le odio José Tomás, hombre, torero, mito, persona, le odio y le seguiré odiando porque le admiro, le odio y le seguiré odiando porque la afición le sigue esperando y le odio y le seguiré odiando porque jamás, ni en esta vida, ni en las que me queden por vivir, seré capaz de parecerme  lo más mínimo a su persona. José Tomás, le odio.

Artículo publicado en el libro de fiestas de la Asociación Taurina El Toril de Alfaro.


Foto: Rafael Sánchez Pulido

sábado, 8 de septiembre de 2012

NI ESPANTÁS NI CLAMORES, BRONCAS Y EMOCIÓN


 Diga que sí maestro Paula, que aquí lo que hace falta es emoción, emoción y éxtasis como el que se vivió aquella tarde suya en Carabanchel en la que cada verónica dibujaba un arrabal en pleno centro y en la que a cada pase la cadencia  invernaba en los vuelos de su muleta hasta quebrar las profundidades de esa cadera tan gitana con la que acompasaba cada embestida, siempre erguida la planta, las muñecas rotas como si lo único que las uniese al cuerpo fueran los hilos invisibles del misterio del temple. La música se calló en Vista Alegre, desapareció porque usted la mandó callar, para inspirar a Bergamín, porque cuando en la arena hay emoción y en los tendidos éxtasis nada existe en este mundo, ni música, ni clamor ni espantás.

Lleva usted razón maestro Paula todo está mal y en algunas ocasiones es mejor irse cada uno pa su casa, pero también es cierto que en otras lo mejor es no salir de ella. Ha dejado a su hijo con una media travesera al criticar el título de su libro y sugerir que no se compre ni un ejemplar de él, aunque en el fondo lo que ha hecho es darle publicidad a "Entre clamores y espantás". Ha humillado al buen pintor Humberto Parra al tacharlo de retratista de fotografías cuando a mí me costa que es un genio capaz de subir a la habitación de un torero el apunte de una tarde casi antes de que éste se haya quitado el vestido de torear y ha decepcionado a su público, que lo idolatra y que espera de usted unos argumentos distintos y acordes con la gran  figura que usted ha sido. VER VÍDEO 

En fin Maestro Paula, que me quedo con lo de la emoción y el éxtasis, y le confirmo que definitivamente todo está mal y si no que se lo pregunten a Diego Urdiales y Juan Mora que esta tarde comparten cartel en un festival a beneficio del banderillero Javier Roda en Miranda del Castañar, Salamanca. ¿De qué sirve ser uno de los grandes triunfadores de Bilbao en el caso de Urdiales y haber cortado tres orejas en Madrid hace apenas dos años en el de Juan Mora? Pa ná maestro, pa ná.


jueves, 6 de septiembre de 2012

CARTA A MI ABUELO

Abuelo, ayer volví a ver una corrida de toros por la tv,  por la pública, osea, por la que no es de pago, bueno, como tú nunca te aclaraste de estas cosas, en el mando, el botón que pone un 1. Cuando te fuiste todavía seguían retransmitiendo corridas, yo no recuerdo cual fue la última que vimos juntos, ni tampoco la primera, pero sí que recuerdo la de veces que entré a una plaza de tu mano y la de veces que nada más salir el toro por chiqueros ya estabas protestando por su cojera, que yo no veía hasta que el presidente sacaba el pañuelo verde o  hasta que el toro caía desplomado al bajarle el torero la mano con la muleta.

Ayer de haber visto el festejo por el televisor, habrías aprobado muy poquitos para la lidia, quizá los dos últimos nada más, los otros entre inválidos y sin fuerzas, incluso a algunos les sobró el primer puyazo, el segundo ni se vió. Bravura lo que se dice bravura, se vió poca, algo de genio el quinto y puntito de casta el sexto bis de Garcigrande , que salió en sustitución de uno de Victoriano que salió al ruedo con menos fuerza que España en la Unión Europea.

A alguno de los toreros ya lo conocías de hace tiempo, Julián López "El Juli" aquel niño prodigio que se soplaba el flequillo cuando tomó la alternativa en Nimes y que te gustaba tanto cuando hacía aquellos quites tan arabescos con el capote, ponía banderillas con frescura y prontitud y toreaba sin complejos. Hoy ya no hace tantas filigranas capoteras, ni pone banderillas ni acaba de emocionarme y se le nota en sus adentros que aunque corta orejas y sale a hombros en casi todas las plazas, hay algo que no acaba de convencerle porque ayer mismo los olés sonaban más rotundos en las faenas de sus compañeros que en las suyas propias, me han contado  que le sucede lo mismo pero más acrecentado cuando comparte cartel con Morante o con José Tomás, yo creo que algo tendrá que ver la profundidad y el sentimiento. A Julián le sigue afeando esas formas tan retorcidas de alargar el muletazo haciéndose pasar al toro lejos del cuerpo en vez de torear con la planta erguida ofreciendo el medio pecho para rematar tras la cadera. Sigue Julián anteponiendo los trofeos a las formas, sobre todo a la hora de matar y eso abuelo le va ha hacer no pasar a la historia por su tauromaquia aunque sí por su entrega, sus conocimientos, su técnica y su compromiso.

El segundo del cartel era José María Manzanares que como te puedes imaginar es hijo del Manzanares que tantas tardes viste en la vieja plaza de Logroño. Pues bien, ayer su hijo volvía a los ruedos tras dos meses de ausencia por problemas en un dedo.... prefiero no hablar de los que firmarían estar dos meses sin torear y diez matando Victorianos, Núñez del Cuvillo o Garcigrandes. Pudo salir también en volandas del coso del Paseo de Zorrilla pero se jugó los dos apéndices por una estocada recibiendo, suerte que ejecuta como nadie, pero esta vez la suerte le fue esquiva ya que el toro llegó al tercio final sin haber sido sometido por el alicantino, que lo toreó siempre a su aire, sin obligarle e incapaz de sujetar sus ansias de huída, aunque siempre componiendo esa figura tan juncal y poderosa que contrasta con la fragilidad de movimientos que tenía su progenitor.

El tercero en liza se llamaba Alejandro Talavante, le cayó en suerte el mejor toro del festejo, el  sexto bis, al que fue incapaz de templar, el toro repetía con codicia aunque soltaba un poco la cara al final del viaje  y el torero extremeño se mostró algo irregular hasta el punto de ser volteado al quedarse descubierto en un lance por el pitón derecho. A partir de ese momento Talavante se afanó más en estirar el brazo que en componer en redondo y acabó por "bernardinas", que hoy en día es uno de los pases que más emocionan a las masas, junto a las "manoletinas", circulares por la espalda, invertidos, cambiados y banderazos muy cerquita de los pitones. Qué tiempos aquellos, abuelo, en los que los toreros competían por pasarse los pitones toreados por abajo lo más cerca posible y en los que se enfrentaban por ver quien era capaz de torear más despacio.
En fin abuelo esto es lo que yo ví, aunque tú seguro que hoy estarías contento por ver al Juli y al otro muchacho que no sabrías ni decir su nombre saliendo a hombros por la pantalla de tu televisor que también era el mío. No diré que lo de ayer no me gustó, en algún momento me llegue a aburrir por la falta de emoción, pero me gustó y si esto tiene continuidad deberán ir subiendo la entidad de los festejos elegidos. 

Me quedo con dos cosas muy positivas, la entrada que registraba la Plaza pucelana y los acertados comentarios del maestro Capea que acompañaba a la retransmisión del equipo de Tendido Cero siempre correctos en sus apreciaciones.

Me despido abuelo, recordándote que ya no sigo a aquel torerillo por el que tanto me preguntabas, José Donaire se llamaba, se retiró el torero pero quedó por siempre el amigo, ahora sigo a otro al que también conocías y al que ahora me hubiese gustado presentarte, es el de Arnedo, Diego Urdiales, un gran tipo y mejor torero, me figuro que te enterarías de lo que hizo el otro día en Bilbao, cómo hubieses disfrutado ése día viéndolo por la del Molés, como tú decías, bueno abuelo estos San Mateos te volveré a guardar una botella de zurracapote y nos la beberemos por tu cumpleaños antes de irme a Arnedo. Te mandaré un whatsApp contándote lo de Diego en Logroño con los Victorinos. un beso abuelo.


jueves, 30 de agosto de 2012

DIEGO URDIALES, "EL MÁS GRANDE" con permiso de MARCIAL

"Por tí voy a los toros
por tí tengo afición,
Marcial, si tú te retiras
perderá la fiesta toda su emoción".

Así recuerdo que cantaba mi abuelo una de las estrofas del pasodoble "Marcial, eres el más grande" que compusieron José María Domingo y su esposa Josefina Porras y que dedicaron al maestro madrileño Marcial Lalanda.

Mentiría si dijese que por Diego Urdiales voy a los toros porque he ido a los toros antes de Urdiales y seguiré acudiendo después de Urdiales y también faltaría a la verdad si afirmase que por Diego Urdiales tengo afición porque mi afición a esta locura se data mucho antes de que el torero de Arnedo se enfundase su primer vestido de torear, pero lo que sí tengo claro es que cuando Diego Urdiales se retire, para mí, perderá la fiesta toda su emoción, porque lo vivido el domingo sobre el ruedo de Vista Alegre supone para este humilde servidor, lo más grande que haya podido vivir dentro de una plaza de toros; verdad, pureza, torería, arte, gusto, valor, entrega, templanza, sinceridad, compromiso, despaciosidad, conocimiento, pasión, independencia, rectitud, profesionalidad, compañerismo, fidelidad, transparencia.... saber y sabor torero.

Muchos son los adjetivos que han adornado crónicas, artículos, comentarios sobre la décima vez que Diego Urdiales se vestía de luces esta temporada en suelo español, diez tardes únicamente, quizás los aficionados no nos merezcamos más, diez procesiones, diez ceremonias sagradas del toreo o simplemente diez mandamientos que confluyen en uno mismo DIEGO URDIALES ERES EL MÁS GRANDE, con permiso de Marcial.


sábado, 25 de agosto de 2012

O LLEVARÁS LUTO POR MÍ

Por suerte o por desgracia  hoy en día ya no es necesario jugarse la vida para conseguir comprarse un piso, simplemente hipotecas tu futuro, el que lo tenga claro está y firmas un contrato como el que firmarías con la muerte, si un día se te presentase, pero con muchas más clausuras y condiciones que las que te impondría la dama de la noche eterna. Yo, visto lo visto,  hubiese preferido porfiar mi existencia ante cualquier "Juan Pedro", astifino y geniudo y prometer luto eterno en caso de derrota a vivir acobardado al hilo del pitón esquivando desahucios  fraticidas y euribors que se te cuelan sin atender a la telas ni engaños hasta las mismísimas entrañas.

Desconozco si ayer en Bilbao Saúl Jiménez Fortes le prometió a su hermana que le compraría un piso a orillas del Cantábrico, o tendría que  llevar luto por él, como hizo Manuel Benitez "El Cordobés" con la suya. Quizá la hermana del torero malagueño ya tenga uno a orillas del mediterráneo desde donde cierre los ojos cada vez que su hermano se empeña en atropellar la razón y demostrar que a los toros no se va a divertirse sino a emocionarse y que las tragedias habitan fuera de la plaza y no dentro.

Saúl Jiménez Fortes hace apenas un año sólo tenía un vestido de torear azul y oro con el que toreó en Arnedo y en Madrid por San Isidro como novillero, hoy Saúl ya es matador de toros y a buen seguro que en su baúl viajan con él más de un terno a los que se les presenta tan mal futuro como al nazareno y oro con el que ayer volvía a Bilbao tras su doctorado. Los costurones de la seda se zurcirán y los de las carnes abiertas a la altura de la ingle por su primero, cicatrizarán antes de lo que a alguno le tarda en curar un esguince, pero los costurones del alma... ésos, cuesta dios y ayuda repararlos y Saul lo sabía antes y después de la cornada, antes y después de pasar por la enfermería, antes y después de ser vapuleado por su segundo, antes y después de que Bilbao le pidiese por compasión que matara a ése Juan Pedro tan vacío de arte y tan lleno de brusquedad, antes y después de saber que se podía ir de Bilbao llevando luto por él mismo y sin el honor de haber transmitido a los tendidos el miedo y el pavor que supone enfrentarse sobre cualquier ruedo del mundo a un toro de lidia y llevar como único vestido la desnuda honradez de un hombre con cara de niño capaz de hipotecar su futuro por el sueño de ser torero.

jueves, 16 de agosto de 2012

DAX: YO ESTUVE EN UNA PLAZA LLENA

Ayer estuve en Dax, siempre nos quedará Dax, o por lo menos siempre nos quedará el consuelo de saber que existen lugares donde la fiesta de los toros, y digo la fiesta que no la lidia, es comprendida y respetada como lo que es, una eclosión de sentimientos, de pasiones y de ritos que se van transmitiendo de padres a hijos y de generación en generación  hasta conseguir unos cimientos lo suficientemente sólidos como para hacer que su fiesta gire en torno a la figura totémica de un toro de lidia y su toreador.

Ayer volví a sentir esa delirante sensación de saberme partícipe de un acto de fe, de un espectáculo único y grandioso adornado únicamente del valor y la torería de tres hombres vestidos de luces, tres toreros paganos cuyos nombres no retumban en los tímpanos de las muchedumbres, ni pasean sus decoros por platós televisivos, ni son portada de revistas de cuché. Tres toreros cuyas tauromaquias quizás no vayan a ser editadas en grandes volúmenes, ni sus biografías ocupen los primeros puestos en las listas de ventas pero cuya torería dentro y fuera de la plaza debería ser objeto de culto por quienes nos consideramos aficionados al toreo. Diego Urdiales, Sergio Aguilar y Juan del  Álamo compartieron cartel en Dax, compartieron un "no hay billetes", similar al que se coloca cuando torea José Tomás pero en francés. Urdiales y Aguilar compartieron también un gusto especial y ya en desuso de ser fieles a sí mismo y no doblegarse ante el sistema que demanda día tras día la ligazón, sea como sea, igual da el resultado final del muletazo, el caso es dárselo de cualquier manera y evitar a toda costa que el toro se pare, rematando la serie con uno, dos e incluso tres pases de pecho para salir así de la cara como si hubieses inventado la tauromaquia. Urdiales y Aguilar apenas gesticulan, apenas rectifican sus pies hasta que el muletazo alcanza el final de sus caderas, paran, templan, mandan y cargan la suerte, de alante a atrás y de arriba a abajo, siempre y cuando el toro lo permita, ésos son sus recursos y sus técnicas y esas deberían ser también las del salmantino Juan del Álamo que ayer en su cuarta corrida como matador de toros demostró que tiene gusto y valor y que el tiempo  y las circunstancias lo pondrá a un lado o a otro de los elegidos, los elegidos para gustar o los elegidos para emocionar. 


viernes, 18 de mayo de 2012

DOMINGO NAVARRO: NO SE VA, LO ECHAN


Un día aprendí que a los toreros no se les puede mentir, o por lo menos no se les debe, porque poder sí que se puede. Lo aprendí transitando coches de cuadrillas tras la corrida, habitaciones de hotel después de la ducha y cenas en restaurantes de carretera tras largas horas de viaje a la luz del desamparo, cuando el camino que queda por recorrer se presenta como un muro de granito infranqueable por el que no se consigue escalar ni a costa de dejarse las uñas del alma. 
En esos momentos comprendes que lo que estás escuchando corresponde a un guión establecido en una profesión cuyos valores, en muchos casos, se prostituyen al mejor postor y un contrato se convierte en un salvoconducto por el que muchos están dispuestos a interpretar el papel mitológico de Sísifo y enmascarar fracasos hasta convertirlos en triunfos no comprendidos por el respetable, mientras ellos tapados tras los burladeros no paran de cantar con un bieeeeeeeeeennnjjjj cada mal pase y cumplen su labor con los palos la, brega o la burocracia, con más apuros que solvencia.
También aprendí que no todos son mercenarios del parné y que a veces entre ésa calaña desalmada a la que me refiero, existen hombres sinceros a los que la posibilidad de un contrato no les ciega su pasión y son capaces de hablarle a un torero sin tapujos para decirle que así no se puede seguir, que esta tarde estuviste mal, muy mal, fatal. Ésos hombres engrandecen su profesión porque la viven desde la pasión y el amor que sienten cada instante que pasan ante la cara del toro y sus compañeros son, simplemente compañeros y no rivales, y los toreros a los que acompañan, son para ellos la continuación de su propio ser a los que mentirles u ocultarles la verdad sería como atentar contra su propia naturaleza.
Un día aprendí todo esto y a lo largo del tiempo he ido conociendo a alguno de estos héroes con nombre y apellidos como Raúl Aranda, Luis Miguel Villalpando, Víctor García "El Victor" o José Mari Fernández-Velilla, que nunca se vistió de luces pero no por ello deja de ser torero, quizás no sean muchos, pero son los que personalmente conocí y con ellos comprobé que lo anteriormente dicho se hacía realidad a través de sus hechos y sus palabras que lo mismo han alabado  virtudes que han censurado defectos. Hay otros casos en los que yo intuyo verdad y honor como en Luis Carlos Aranda que en la corrida Goyesca del 2 de mayo nos emocionó con un tercio de banderillas añejo y rebosante de torería y por supuesto Domingo Navarro, el tercero de plata que ofició tantas y tantas tardes de ángel de la guarda de sus compñeros estando siempre atento al quite milagroso, para mí el máximo exponente de la profesionalidad dentro de un ruedo. Ayer se filtraba la noticia de que el torero de plata, dejaba la profesión, que abandonaba porque le falta pasión. La pasión que tantos años se transmitieron él y su maestro Esplá al que tanto acompañó, la pasión de predicar en el desierto y hacer gala de una actitud prácticamente en desuso que cada vez mira más por el rédito personal que por el colectivo. Hace poco me contó un torero de Camas, maestro de muchos pero admirado por pocos, que de esto nadie se va, lo echan. Pues valga tan acertada expresión para resumir el caso de Domingo Navarro, olvidado, apartado, ignorado..... en definitiva un iconoclasta del que nadie quiere consejo porque  algunos toreros prefieren palmeros de romería a  hombres que  canten las verdades por muy duras y sinceras que éstas sean.



viernes, 11 de mayo de 2012

CUANDO EL TORO SE LLAMA "FELIPE"

San Isidro, 1ª de feria. 1ª en la frente.
Cuando el toro se llama "Felipe", es el título del primer libro que escribió el gran y genial guionista logroñés Rafael Azcona allá por 1954 y narra la descorazonadora historia del toro Felipe, toro de raza holandesa, nacido en un valle santanderino y que desde chico mostró querencia a embestir, cosa que mosqueó al padre toro que sospechando la traición de la madre con algún toro bravo, se marchó avergonzado a Galicia.
Felipe era un toro manso, como su madre, pero en su interior se sentía bravo y siguiendo el Ebro desde Santander llegó hasta  tierras navarras donde habitaban toros bravos.
Ayer llegaron a las Ventas seis "Felipes" con presencia de toros pero con alma de bueyes, quizás sus santas madres cometieron adulterio carnal en alguna romería de la zona, pero lo cierto es que si ayer les llegan a dejar  abierta la puerta de toriles por la que hacían su entrada estelar en el ruedo venteño, los de "El Cortijillo", emulando al toro azconiano, hubiesen tomado la M-30 sin parar hasta  Galicia para reencontrarse con la memoria del doblemente cornudo y  ultrajado padre no biológico de "Felipe".

sábado, 14 de abril de 2012

GONZALO CABALLERO, VALOR O VALENTÍA

 Ayer se me planteaba esta duda viendo la actuación del novillero Gonzalo Caballero en la segunda del abono sevillano y primera de la Feria de Abril. Tiene valor o es valiente. Si nos atenemos a la definición del diccionario de la R.A.E. la palabra valor supone una cualidad del valiente además de ser signo de osadía y desvergüenza.

Gonzalo Caballero se presentó ayer en la Real Maestranza de Caballería para hacer su debut con los del castoreño y se volvió para el hotel molido a palos pero con una oreja en su haber. Estuvo valiente, tuvo osadía y desvergüenza ante la cara de los Fuente Ymbro, pero le faltó todo lo demás, colocación, temple, mando, técnica..... valores sin los cuales todo lo anterior se queda huérfano de contenido. Demostró valentía para quedarse quieto ante cada embestida y para volverse a poner en el sitio después de tres feas volteretas, pero no le pudimos ver el valor al pasarse la embestida gobernada por las ingles. Ése para mí es el valor verdadero, el profundo, el momento en que se juntan los tres sentimientos que decía David Silveti, "El Rey David", el sentimiento ético, estético y patético. Ayer Gonzalo Caballero anduvo sobrado de ética y patética para ponerse en el sitio y volverse a poner tras volar por los aires maestrantes, pero le faltó la estética para que el conjunto cobrase el sentido estricto de la palabra valor aplicado al contexto taurino.

Dentro de un mes, le espera otro compromiso importante, más si cabe que el debut con picadores, el 14 de mayo hará su presentación en San Isidro ante una novillada de Buenavista. No seré yo quién diga si el muchacho está o no preparado para tal compromiso, ayer sus convicciones le llevaron a Sevilla consciente de que cada tarde puede ser la última, físicamente salió ileso y moralmente quizá reforzado, pero presentarse en Madrid con semejantes argumentos, se me antoja algo descabellado, no por el valiente novillero sino por sus mentores que puede que se quieran subir a un tren que todavía no pasa por su estación. Tiempo al tiempo, Gonzalo Caballero es valiente y tiene gusto en sus maneras, pero en adelante deberá demostrar que sabe utilizar ambas cualidades para torear. Suerte.

Foto: Altoromexico.com

jueves, 29 de marzo de 2012

DE DOMINGO ORTEGA AL G10, PASANDO POR JOAQUÍN VIDAL


REPORTAJE: LOS VIEJOS MAESTRO DE LA TAUROMAQUIA.
Publicado por Joaquín Vidal en El País el 23 de diciembre de 1985

A Domingo Ortega, el legendario maestro del pequeño pueblo toledano de Borox, 80 años a punto de cumplir, 30 que dejó la cátedra por jubilación voluntaria sin que, desde entonces, nadie haya hecho méritos bastantes para ocuparla, le duele la cadera, la que le operaron hace dos años ("en ésa no tenía ninguna cornada y en la otra sí; qué cosas"), y ni aun arrellanado en la butaca favorita deja de apoyarse en el bastón. Pero sólo con preguntarle a Domingo Ortega qué es para él torear, echa pie a tierra y, tirado el bastón, cita adelante la mano, templa su movimiento, carga la suerte sobre la pierna mala, que se le pone milagrosamente buena para el arte, y hace llegar hasta la consola de la estancia de su casa donde nos encontramos al imaginario toro negro, que entró fiero al pase y salió de él sumiso.

Uno le recuerda: "Cuando usted les andaba a los toros, maestro...". Se lo recuerda sin ánimo de ofender, ni nada; todo lo contrario. Pero el maestro se solivianta, menudo temperamento: "¿Cómo que les andaba a los toros, oiga? ¡Yo me quedaba quieto, para que te enteres!". El maestro no se pone de acuerdo con el tú y el usted, ni con el término andarles a los toros, y él mismo nos da la razón andándole al negro toro fiero, llevándole sometido, porque ése -proclama- es el fundamento deltoreo.

En los años treinta y cuarenta se decía Ortega y había que aclarar cuál: ¿el maestro o el filósofo? El maestro Domingo y el filósofo José fueron muy amigos; había entre ellos una admiración mutua. José Ortega y Gasset entendió la tauromaquia y Domingo le oyó lamentarse de no tener tiempo para estudiarla a fondo. Distinto es que los taurinos entendieran a José Ortega y Gasset. Cuando Rafael El Gallo preguntó, el día que se lo presentaron, "¿a qué se dedica ese chico tan agradable?", y le respondieron que era filósofo, sentenció aquella maravilla de "tIe qu'haber gente pa to".

"Ortega y Gasset era excepcional por muchos motivos", comenta el maestro; "su cultura y su sencillez me maravillaban. Ahora bien, ja, ja, no se le podía llevar la contraria. Yo no se la llevaba, claro, pero porque él siempre tenía razón. El año 1946 fuimos juntos a los carnavales de Hamburgo. Se vistió de romano, y a mí me hizo vestir el traje corto. Fue una fiesta enorme. Ortega y Gasset tenía gran prestancia y poseía una personalidad arrolladora. Las chicas jóvenes le adoraban. ¿Usted no le conoció? Pues se lo perdió. Cañabate también vino y se enamoró de una alemanita preciosa que le presentó Ortega. No vea cómo se enamoró; hasta el punto de que que la fiebre le duró meses. Pero ésas son cosas de la humanidad".
Usted también era un conquistador, no se lo calle (el maestro pone carilla de circunstancias cuando se lo decimos) pues hay referencias de ciertos lances. "No sé...". Se habla, por ejemplo, de que le alivió los cuidiaos a una famosa vedette, junto a un árbol del Grao de Valencia. "Esas cosas, mejor no recordarlas". Pero algo recuerda: "Precisamente me dijo Domingo Dominguín, que era mi apoderado: 'Mañana toreas y espero que no estarás como estuviste anoche con la chavala'. Le contesté: 'Tiene razón, y durante la temporada no me volveré a acostar con ninguna mujer'. Y lo cumplí. ¿Sabe usted lo que pasa? Que la cosa sexual hace que te importe tres pepinos todo. La cosa sexual influye más en la cosa cerebral que en la cosa física. El torero debe sobre todo concentrarse, o de lo contrario está más perdido que Carracuca. El toreo hay que vivirlo muy seriamente".

"Son mis formas"
Los intelectuales advirtieron de inmediato la personalidad torera y humana de Domingo Ortega y buscaron su amistad. El paleto de Borox, una inteligencia vivísima, aprendía de los intelectuales y los intelectuales intentaban entender su maestría. "José Ortega me pedía que le explicara mi toreo, y yo le respondía: 'Son mis formas". Con el doctor Jiménez Díaz y con Ignacio Zuloaga tuvo gran amistad. "Esa amistad fue total. Zuloaga venía a todos los tentaderos de mi ganadería. Cuando se sintió enfermo de muerte, me llamó y me dijo: 'Quiero dedicarle unos dibujos que tengo preparados sobre Cervantes'. Los firmó un día por la tarde, y a la mañana siguiente moría. Su hija me los hizo llegar, y aquí los conservo".
Pinturas y esculturas enriquecen el gran vestíbulo de la casa de Domingo Ortega. Hay obras de Benlliure, los dibujos cervantinos, pinturas de Zuloaga y Solana. "Falta el Solana grande", indica el maestro, señalando un amplio paño de pared, "pues se lo han llevado al sitio ese de aquel príncipe con gafas que se casó con la chiquita española, para que lo vean las gentes de allá, y espero que me lo devuelvan pronto". BruselasEuropalia admiten estos circunloquios, que da gloria oírlos. La casa de Domingo Ortega se encuentra en el barrio más señorial de Madrid. Su famoso retrato en jarras vestido de luces comparte con el Solana, a ver si lo devuelven, la presidencia del vestíbulo; y en una consola se alinean las gorras, sombreros y guantes que cada mañana elige el maestro para ir a su finca. En el saloncito donde celebramos la entrevista abundan fotos de familia y del torero, trofeos, diplomas, pinturas y un pequeño busto de arcilla realizado por Sebastián Miranda.

Domingo Ortega ha perdido mucha memoria, así lo confiesa, pero la pérdida es selectiva y conserva nítido el recuerdo de lo que importa. Entre lo que importa está Cañabate, por quien sintió mucho afecto y admiración: "Fue una persona excelente. Decía que la crítica taurina da un trabajo enorme y le creo. Fui testigo de las angustias que pasaba para escribir aquellas crónicas tan bonitas. Luis Calvo le metió en eso y le hizo la puñeta. Jamás admitió ni un regalo El Caña. Prefería pasar hambre antes que pedir nada. Era de una honorabilidad total".

Había en los años treinta un plantel de matadores extraordinarios y posiblemente fue la época de mayor plenitud en la historia del toreo. Ortega parece estar en ello. ¿Y la actual? "El toro marca diferencias con el toreo de mi tiempo. El de ahora sale noblote, pues tiene menos movimiento intelectual. Antes había mayor número de toros complicados y es con ellos con los que se funde el arte de torear".

La biblia orteguiana
En 1940 Domingo Ortega dictó en el Ateneo de Madrid una conferencia sobre el arte de torear, que causó sensación, y es la biblia taurina. Fue a instancias de Pedro Rocamora y de Cañabate y hay quien supone que éste dio forma fiteraria a las ideas del maestro. Sin embargo, el propio Cañabate nos manifestó, poco antes de su muerte, que la escribió personalmente Ortega, de su puño y letra, a lápiz, en papel timbrado de un hotel. "El toro coge por error del torero" es uno de los teoremas de la biblia orteguiana. "El toro no ha de coger nunca", confirma el maestro. "En la lidia sólo hay dos verdades: o mandas tú o manda el toro". Esto quizá explique la convicción popular de que Ortega a un toro malo lo hacía bueno. "Sí, decían eso. Y significa que el buen torero corrige los defectos del toro. Si puntea el engaño, en cuanto le hagas creer que puede cogerlo -pero sin pemitir que lo alcance-, irá más largo, para atraparlo, y acabará por no tirar derrotes. Para el punteo, la regla fundamental es dar y alargar, ¿comprende?".

Geometría del toreo
Cuando les andaba a los toros, echándoles la muleta abajo, ¿notaba que se le entregaban? "Sí, echándoles la muleta abajo, se entregan. Pero ¿qué es eso de que yo les andaba? Hay que distinguir, joven". Y el maestro, por ahí el bastón, olvida la cadera, se pone de pie, y torea. "Se trata", explica, mientras carga la suerte, "de que la muleta, en vez de quedarla aquí, la quedo allí. Y el toro se obliga, y vuelve, y entonces yo estoy parado. Claro que luego me vengo allá". Hace la geometría del toreo con tal pureza que es un gozo. Igualito que en el festival homenaje a El Gallo, cuando estaba de espectador, acompañado de Gregorio Corrochano y Thomas, y el público pidió que bajara a matar el sobrero. Bajó, y toreó de locura. Quedando la muleta donde se debía, el novillo surcaba arabescos en torno, sin rozarle el traje de franela gris, que tras la monumental faena estaba tan impoluto como cuando lo mudó. Y el público daba saltos de entusiasmo, gritaba ,"¡maestro, maestro!".

A los cánones del toreo -parar, templar y mandar-, Domingo Ortega añadió "cargando la suerte". Y dice por qué: "Sin cargar la suerte, el toro entra y sale por donde quiere; y no, ha de ser por donde quiera el torero. Hoy, los muchachos, como no cargan la suerte, dejan al toro tan fresco después de 50 pases; ¡y eso no es torear! El toro, después de cargarle la suerte en 8 o 10 muletazos, ha de acabar hecho una birria. El toreo es también temple, que está en la palma de la mano. Que la quiera coger y no pueda. El diestro que se deja tropezar los engaños no torea de verdad, por muy en tipo que se ponga y aplauda el público". A juicio de Ortega, el mejor fue Curro Puya. Y entre los de la posguerra, Antonio Bienvenida: "Este muchacho tenía un gran sentido del toreo".

Se ha dicho que de Despeñaperros para abajo se torea y de Despeñaperros para arriba se trabaja, y ahí discrepa Domingo Ortega. "Hombre, le diré; yo, que me hice torero para no tener que trabajar...". De chiquillo vivía en mi pueblo, en Borox. "Nos manteníamos de unas tierras que poseía mi padre allá en el Tajo. Mi madre murió cuando yo tenía 15 años, y era el mayor de cinco hermanos. Así que dije: ahora corresponde que arrime el hombro. Y me hice torero. La afición me venía de la vecindad de la ganadería del duque de Veragua" (el maestro la compré años después).
"De manera que decidí probar suerte y me asesoré de Salvador García, un paisano novillero que, en cambio, él no había tenido la suerte que yo buscaba. Era el año 1927. Nos fuimos a la novillada de Almorox y uno de los torerillos sufrió una cornada tremenda. Cogí su muleta y su espada, y maté al toro. Ése fue mi debú. Luego, todo transcurrió rápido: ocho novilladas por los pueblos, dos en Tetuán de las Victorias y tres en Barcelona, al filo del invierno de 1930. Tuve tanto éxito que contraté la alternativa para el año siguiente en la rnisma plaza. Me la dio Curro Puya y ese día solemne también armé un alboroto. En Madrid me la confirmó Nicanor Villalta. Así que se puede decir fui figura nada más empezar"
.
De 'paleto' a maestro
Desde sus comienzos, Domingo Ortega mantuvo siempre el mismo estillo. "Salvador García", recuerda, "me había explicado lo que era la cosa del arte de torear. No obstante, en el primer festejo de Almoi ox, voy y le junto lo pies al novillo, y en ese momento oigo una voz que me insulta: '¿Qué haces, desgraciado?". Era Salvador, claro. Al acabar, dice: 'Me habrás oído. Le digo: ''Sí, y te prometo no volverle a juntar nunca más los pies, a un toro'. Tenía razón y se la dí: él no había visto nunca juntar los pies, toreando, ni a Gallito ni a Belmonte".

El paleto de Borox se transformó en el maestro de Borox, un hombre culto, al que admiraban intelectuales. Hizo ganadería, que aún posee, en el término de Segovia. Contrajo matrimonio con la marquesa de Amboage, que falleció al poco tiempo de casados, de una septicemia. Domingo Ortega se casó en segundas nupcias el año 1946 con María Victoria Fernández y López Valdemoro.

Ortega se retiró en plena gloria y volvió un año después porque se lo pidió el apoderado, para que le diera la alternativa, en Bogotá, a su hijo Luis Miguel Dominguín. "Me llamó desde allí y me dijo: 'Estoy aquí con la familia, sin nada; Domingo ven a salvarme'. Sin pensarlo dos veces cogí el avión, y le di la alternativa a Luis Miguel, que era un niño".

Domingo Ortega reapareció en España y siguió en el toreo activo hasta el año 1954. Después toreó en festivales y en los tentaderos, lo ha seguido haciendo, sin parar, hasta que ocurrió lo de la cadera. Cuando cumpla los 80 años, que será dentro de unos meses, el homenaje del mundo taurino le será debido a Domingo Ortega, el maestro de la ciencia de parar, templar y mandar, cuya cátedra continúa esperando sucesor.


. sucesor.

miércoles, 28 de marzo de 2012

VENDEDORES DE HUMO

Dice un amigo mío, amigo de los que aún conociéndote bien sigue siendo amigo tuyo, que dar una opinión sin tenerla es como vender humo. Hay que tener mucho arte para ser capaz de vender un elemento tan volátil y efímero como el humo, pero reconozco que hay gente capaz de hacerlo. Los empresarios de las Ventas sin ir más lejos, gentes capaces de presentar como extraordinarios unos carteles mediocres adornados con las ínfulas aduladoras de quienes se creen en posesión del cetro dictatorial de la tauromaquia.
La feria de San Isidro con sus 24 tardes, no tiene a mi parecer ni un solo cartel rematado, entendiéndose como rematado a que la gente se arremoline en las taquillas en busca de una entrada o sin llegar a tal extremo, un cartel en el que se junten tres toreros y una ganadería que en su conjunto agraden a la totalidad de la afición y le hagan suscitar la ilusión por presenciar dicho espectáculo con la certeza que ocurrirá algo sí o sí. Pero uno, desde la distancia que separa Logroño de Madrid, ve los carteles presentados por Taurodelta-Casas-Matilla y excepto para ver a mi paisano y amigo Diego Urdiales, o por presenciar los comportamientos de los hierros de Escolar, Adolfo Martín y Cuadri,  no me desplazaría hasta la capital ni aunque fuese capaz de tele-transportarme con un chasquido de dedos y la verdad que cinco tardes de entre treinta y una de que consta el abono, creo que es muy poco balance para uno que se considera aficionado y que además ejerce su condición como tal.
La Feria del Arte y la Cultura tiene dos alicientes, el principal el regreso de Victorino Martín a las Ventas y el secundario, el cartel de la Beneficencia, que antes se confeccionaba con los triunfadores de la feria y ahora se cierra a principios de año con los que en teoría deberían serlo, pero que a la postre no lo son, este año los  agraciados con tal honor serán Morante, Manzanares y Talavante que se enfrentarán a Cuvillos.
Humo y más humo, la primera plaza del mundo y los peores carteles de la historia. Demasiados intereses personales, demasiados puestos prostituídos, puestos que no han sido ganados en la arena con sangre, sudor y lágrimas. Humo envasado al vacío y vendido un 5% más caro que la temporada pasada. Suerte que siempre nos quedarán el arte y la cultura, aunque se empeñen entre unos y otros por acabar con los toros, su arte y su cultura.


viernes, 16 de marzo de 2012

SABER DIFENCIAR ENTRE EL NATURAL Y LA DERECHA

Ayer noche, un conocido diario local, entregaba sus premios a la mejor web regional del año 2011. Un "famoso" actor y presentador español con menos gracia que el principado de Mónaco tras la muerte de su princesa, fue el encargado de hacer de anfitrión de la gala. A modo de cómico, entendiéndose por cómico a la persona que hace reír a las demás, el personaje que seguramente se embolsó por el papel lo mismo o incluso más que algún torero por matar una de Dolores Aguirre en el valle del Tiétar, fue interpretando su guión hasta que, no sé si por querer hacer un chiste fácil, una alusión, un símil político o simplemente por hacerse el graciosillo, aludió a la persona de Diego Urdiales, ausente por motivos personales y laborales, para expresar su ignorancia respecto al por qué a un pase con la derecha se le llama derechazo y a uno con la izquierda natural. Reconozco que no todo el mundo tiene la obligación de saber y de entender los aspectos técnicos de un arte que forma parte de la cultura de nuestro país y en el que un hombre, un ser humano, un torero, se juega la vida conscientemente ante un animal con dos puñales en forma de pitones rondándole las femorales con fraticidas intenciones, pero bueno como creo que entre los asistentes a dicha gala había pocos que sabían el por qué,  lo voy a explicar brevemente: "El pase natual se distingue del derechazo, porque la muleta vuela sin la ayuda, es decir sin el estoque, es un pase sin engaños, con la verdad por delante y ofreciendo el corazón como sacrificio carnal. El pase natural se realiza con la mano izquierda aunque también se puede torear al natural con la derecha, desprendiéndose de la ayuda del estoque. Por lo tanto el pase natural se considera un pase sin trampa ni cartón, puro, transparente y sin engaños posibles."
De vez en cuando no viene mal un poco de cultura taurina, pero entre derechos de imagen, represalias, prohibiciones políticas totales como la de Barcelona, o parciales como la de entrar menores a las plazas de toros gallegas amparadas por grupos políticos de ambas manos, se nos pasa el tiempo en oscurantismos asquerosos y no nos detenemos en cuidar y fomentar nuestra cultura que en el fondo es lo que nos quedará si algún día los malos llegan a ganar la batalla.


sábado, 10 de marzo de 2012

CON LA CABEZA BIEN ALTA DON MARIANO

Dice Don Mariano Cifuentes en su blog Los Coquillas de Cifuentes: "Es una decisión muy cruda, pero a la vez muy real, nos vamos en silencio, con la cabeza muy alta, con los bolsillos vacíos, pero sin ningún tipo de deuda a nadie, intentar seguir en estas circunstancias nos llevaría hacía situaciones desagradables y poco recomendables."

Muy cruda, muy real y para la mayoría de aficionados que amábamos el encaste Coquilla que Don Mariano trató de preservar de las garras macabras del mercado taurino actual, una verdadera tragedia. Quizás no sea el momento de buscar argumentos, todos somos en parte culpables de casos como el de los Coquillas de Cifuentes, que tras 30 años de continua lucha por sacar adelante su pasión de ganadero, se ve abocado a mandar al matadero ésos machos y ésas hembras que con tanto mimo criaba en Encina Hermosa.

Mucho ánimo a toda la familia Cifuentes, no sólo os vais con la cabeza bien alta sino que lo hacéis con el reconocimiento de gran parte de la afición por vuestra dedicación y honradez, cosa que muchos otros jamas serán capaces de conseguir.


jueves, 9 de febrero de 2012

LA INDUSTRIA DE LOS TOROS Y LA MÚSICA


Leo en un artículo firmado por Pablo Gil en el diario "El Mundo" y titulado "El pinchazo del pop español" , que el sector de la música en nuestro país se tambalea al ritmo de la crisis galopante que nos asedia. Las ventas de CD son inexistentes y los conciertos en directo que es lo único que salvaba a los grupos se han desplomado paulatinamente. Los ayuntamientos principales clientes de este mercado, han recortado de una manera fulminante sus presupuestos desde 2010 y lo más grave de todo, acumulan una deuda millonaria.

"A principios de los años 80, se instauró el sistema que ahora ha terminado abruptamente y que ha dado de comer al pop español durante tres décadas: los municipios celebraban grandes fiestas con actuaciones a menudo gratuitas, designaban a un empresario como organizador y éste adelantaba su dinero para cobrarlo a 30, 50, o 60 días, según el contrato (cuando no según el trato verbal.) Entre 2008 y 2011 ha desaparecido el 80% del negocio (y auguran un 2012 devastador)... lo cual no significa que los músicos españoles estén ofreciendo la quinta parte de conciertos que hace cuatro años, ya que ahora actúan con cachés más bajos: en concreto, entre un 30 y un 50% más baratos."

"Empresas de producción, de escenarios, de equipos, de iluminación o de montaje, todas ellas pymes y en algunos casos con proyección internacional, están cerrando en una cadena de dominó propulsada por la morosidad municipal."

"Mientras tanto, el número de artistas medianos que se van quedando 'en el cajón¡ es cada vez mayor, sin discográfica ni conciertos. En particular los que despuntaron hace 20 o 30 años y que se han mantenido gracias a las fiestas patronales."

Creo que la música, sea en el formato que sea, tiene un amplio mercado y una gran demanda, curiosamente en 2011 las ventas globales en Estados Unidos aumentaron, cosa que no sucedía desde 2004 según recoge un artículo de  "El País". Por lo tanto la industria deberá replantearse la situación, la gente se ha acostumbrado a consumir música gratis y eso costará reconducirlo. Yo personalmente acumulo en mi casa multitud de vinilos, cds y sassetes que apenas utilizo porque ahora todo eso lo tengo al alcance de mi mano en la pantalla de mi ordenador mediante  gracias a programas como itunes donde puedes comprar música mediante descargas legales o spotify en el que puedes escuchar la música que desees sin límite de tiempo desde 5 euros al mes. Pronto y en la mano como decía Chenel.

La industria de los toros también ha vivido durante mucho tiempo a la sombra de la burbuja inmobiliaria, pero ahora se avecinan tiempos difíciles, los ayuntamientos ya no subvencionan festejos como lo hacían antaño para ver a las figuras de postín y si el empresario de turno anuncia a tres toreros sin cartel, la gente no acude porque ha perdido el interés.

Sigo pensando que al igual que la música, los toros tienen un amplio mercado y una gran demanda, pero la industria del toro deberá gestionarla bien si no quiere que todo esto se desmorone, se necesitan empresarios con iniciativas que se preocupen de atraer al público a la plaza no sólo por el interés del cartel, se necesita que el producto se pueda consumir fácilmente y que al comprarlo no nos sintamos engañados. Si complicado es llevar a un  espectador a la plaza por primera vez, más complicado resulta llevarlo la segunda y más aun teniendo en cuenta que el producto cada vez es más caro y nadie parece querer hacer nada por abaratar los costes, el caso más reciente es el de Castellón, donde tras cerrar una feria con la mitad de figuras que el año anterior, los precios de las localidades no han variado su precio.

 No concibo un mundo sin música ni toros, pero creo que los señores de la industria de ambas partes deberán tomarse muy en serio el problema que se les avecina si no son capaces de adaptarse a los tiempos que corren y ofrecer su producto en un formato apetecible e irrechazable.

martes, 7 de febrero de 2012

ZAPATO DE PLATA 2012: FINALISTAS


Este fin de semana se han celebrado en la localidad jienense de Guarromán las tres pruebas de selección para elegir a los tres novilleros sin picadores que actuarán en la décimo primera edición del Zapato de Plata de Arnedo. Este año los tres tentaderos se celebraron en la ganadería de Giménez Indarte donde se tentaton un total de 28 vacas. Las gélidas temperaturas hicieron que los tentaderos se retrasasen hasta el medio día, pero al parecer en casa de Don Enrique, las vacas no saben de horario y se pusieron a embestir, cada una con sus cositas, pero con nobleza y casta. El primer día destacaron entre sus compañeros Miguel Ángel Silva y Álvaro Lorenzo por su buen concepto y su lucidez a la hora de entender las cualidades de las reses. Al día siguiente sábado pudimos disfrutar con Brandon Campos, el catalán Abel Robles, David Garzón y Fernando Rey que demostraron gusto con las vacas claras y oficio con las menos claras, y no me refiero al color. El domingo, por motivos laborales, no míos, ya quisiera yo, no pude asistir al último tentadero, pero me consta que los aspirantes no pudieron o no supieron aprovechar las francas embestidas de las añojas.

Tras hacer recuento de votos, los finalistas serán Brandon Campos, David Garzón y Álvaro Lorenzo, que harán el paseíllo en el Arnedo Arena el domingo día 18 de marzo y que se tendrán que medir ante reses de Jiménez Indarte.

XI ZAPATO DE PLATA
Brandon Campos
David Garzón
Álvaro Lorenzo








El Ayuntamiento de Arnedo representado por su Alcalde D.  Juan Antonio Abad, quiso reconocer la labor y la afición de José Luis García director del Hotel Virrey de Arndedo y a su vez al conjunto de la Comisión organizadora del Zapato de Oro y de Plata por su gran trabajo de organización en ambas ferias.