LA RESURECCIÓN DE MARTÍN VÁZQUEZ
Texto extraído del libro José López Pinillos, "Parmeno" LO QUE CONFIESAN LOS TOREROS
Señor Martín Vázquez: usted, que sucumbió moralmente de una
cornada al año de su alternativa, que resucitó el 20 de mayo en Madrid, y que
anteayer, también en Madrid, subió al quinto cielo taurino, hoy por hoy es para
la “afisión” el hombre del día y de la noche. Charlemos, pues, para darle a “la
afición” un plato de gusto.
-Como usté quiera. Pero que coste que yo ni me engrío ni me
engreiré.
-Magnífico. Pues, sin engreírse, dígame cómo se matan los
toros.
-Y eso, ¿Quién no lo sabe?... Se coloca uno; hase que er
toro, cuando está cuadrado, se fije en la muleta, porque, si no se fija, no hay
quien mate bien; se arrastra el pie izquierdo, se entra con velosidá, o
despacito y recreándose, si la res lo permite; se manda con la muleta, mientras
se hunde la espá..., y si la espá ha entrao en su sitio, pos er toro se quea en
er sitio.
-Bueno, ahí falta lo principal. El toro se queda en el
sitio; pero el matoador ¿dónde se queda?... Porque se puede quedar encima o
debajo del cornudo, o en el suelo, con algunas brechas en la piel. Matar así no
careciendo de valor es fácil. Mas usted no mata así a lo bruto; usted no sale
atropellado por la cara; usted no cuartea para evitar el peligro, ni brinca
para evitar el cuarteo; usted cruza, porque, como decía el padre de los Gallos,
“al que no hace la cruz se lo lleva el demonio”; pero cruza a la ley, sin
trampas, artísticamente a lo Mazzantini, a lo “Algabeño”... ¿Cómo se realiza
esta operación?¿Cómo se mata cruzando y sin brincar? Conteste, ya que es usted
de los pocos que lo saben hacer.
-Pues mire usté, me pone usté en el apuro hache... porque, la verdá, yo
cruso sin enterarme de cómo cruso. Es una cosa instintiva: la mano izquierda va
pa atrás al ir pa adelante su compañera y lo libra uno. Yo no he aprendido ese
movimiento, y me figuro que no se aprende. Es que se nase con esa habilidá. Y
la prueba es que en el primer toro que me sortaron...
Diego Urdiales matando a un Victorino en Madrid, 8 de junio de 2012
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