sábado, 1 de mayo de 2010

DIEGO URDIALES CUERPO CELESTE

La astrología es un conjunto de creencias que pretende conocer y predecir el destino de las personas, y con ese conocimiento pronosticar los sucesos futuros. Supone el llegar a ese conocimiento mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros. Las personas que practican la astrología sostienen que las posiciones de estos ejercen influencia o tienen correlación con los rasgos de la personalidad de la gente, los sucesos importantes de sus vidas, e incluso sus características físicas.

Si trasladamos por un momento el mundo de la astrología al mundo de la tauromaquia y en lugar de estudiar el devenir de los astros observamos la figura no celeste pero si celestial de Diego Urdiales, podremos conocer y predecir cuestiones reveladoras de su futuro más cercano.

Por partes: la astrología en principio trata de conocer y predecir el destino de las personas. Diego Urdiales está predestinado a triunfar con fuerza en la Monumental de las Ventas. Por lo tanto el futuro más cercano de Diego es cortar dos orejas mañana en la corrida Goyesca del dos de Mayo.

Para llegar a ese conocimento o convencimiento, nos podemos basar al igual que la astrología en las posiciones y los movimientos, no de los astros sino del torero; Diego Urdiales está pisando unos terrenos que casi ningún matador en activo es capaz de pisar en estos momentos. Su colocación es la base fundamental de su tauromaquia, se pone en el sitio donde los toros embisten, es por eso que a Diego le sirven casi todos los toros y casi siempre los exprime al máximo como ocurrió el pasado domingo en Zaragoza con dos toros imposibles de Victorino Martín, sosos y parados para la muleta pero a los que el torero riojano supo darles la lidia adecuada para estar por encima de su condición. Los movimientos de Urdiales por el mundo taurino son lentos pero seguros desde que en 2007 indultara un Victorino en Logroño, su carrera ha ido creciendo con demasiado sufrimiento pero siempre con un único empeño, el triunfo y la perfección. Diego cada tarde se ha ido superando a sí mismo desde aquel mayo de 2008 en San Isidro, martes y trece, entrando por la vía de la sustitución en la corrida de Carmen Segovia en la que cortó una oreja del toro dormidito, herrado con el número 13 en la paletilla, menudo día para un conjuro, hasta la triunfal vuelta al ruedo en la feria de Otoño de 2009 tras quitarse del medio a un Victorino con fraticidas intenciones al que plantó cara con una torería tal que atrapó el alma de los aficionados venteños, pasando por las importantes orejas cortadas en Bilbao y San Sebastián o las puertas grandes de Logroño y Arnedo en la inauguración del Arnedo Arena, creciéndose ante la presencia de José Tomás.

Por lo tanto teniendo en cuenta todos los detalles de posicion, colocación, distancias, movimientos y trayectorias, y conociendo la personalidad, la disposición, la capacidad y el momento profesional por el que transita el torero, me atrevería a decir que mañana dos de mayo de 2010, la órbita Diego Urdiales dará un giro de 180 grados para salir a hombros gravitando por la Puerta grande de las Ventas como lo que está destinado a ser. Figura del toreo.


Foto tomada el 2 de mayo de 2009 por I.J. Del Pino; El Monosabio

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