En estos momentos, me invaden distintas sensaciones: por un lado siento que en la feria Matea, los veterinarios y el equipo gubernativo, cumplen con su obligación que es defender al aficionado, garantizando un espectáculo íntegro, éste sentimiento me produce cierto orgullo como logroñés y abonado al coso de La Ribera, por otro lado siento que sea Logroño el único sitio de toda España donde se dan casos de afeitado, ésto me causa cierta vergüenza. ¿Alguien me puede explicar por qué en el resto de ferias de nuestro país no se dan estos casos? ¿Sólo existe el afeitado en Logroño?¿Sólo son capaces de detectar el afeitado en Logroño?¿Los afeitaron para sacarle punta, como dice Esplá o para quitarle? Que alguien me aclare mis dudas por favor.
Para más inri, el señor Jose Miguel Arroyo y el señor Martín Arranz, propietarios del hierro, ya fueron sancionados en esta misma plaza por afeitado en 2006. Quiénes son los verdaderos culpables, ganaderos, empresarios o toreros. Las víctimas, los aficionados.
El maestro Esplá en su última actuación en La Ribera, septiembre 2009
Yo estaría con un disimulado orgullo. Como todos sabemos, aunque algunos no lo quieran admitir, el afeitado es general en este mundo. Sin excepciones, ya no hay paraisos vírgenes. Los franceses están ``endegenerando´´ como diría Belmonte. Así que pienso que los veterinarios de Logroño, con sus defectos y virtudes, serían un buen ejemplo a seguir. En mi querida Granada también ha habido mucho lío entre veterinarios y figuras como El Juli, Manzanares o Cayetano, desechándole a éste último este año hasta diecisiete toros en el reconocimiento, que se dice pronto, de Santi Domecq. Aún así recibieron palos por muchos lados, pero yo sólo digo: ¡olé por ellos!
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