En Madrid, cerca de la Plaza Mayor, hay un restaurante en el que cuelga un cartel que dice: “Hemingway no estuvo aquí”. Yo no estuve en la movida, ni en el concierto de los Beatles en las Ventas ni en el de los Rollings en el Calderón, eventos en los cuales si se confirmasen como ciertos los testimonios de gente que afirma haber asistido, hubiesen llenado varias plazas de toros o estadios del Atleti.
Lo cierto es que hoy se cumplen 30 años del que dicen fue el concierto que dio origen a la “movida madrileña”, concierto homenaje a Canito, batería del grupo Tos, formado por los tres hermanos Urquijo y en el que se dieron cita una serie de grupos de Madrid entre los que se encontraban Nacha Pop, Los Secretos, Alaska y los Pegamoides, Mamá, Mermelada o Paraíso, eran grupos que apenas tenían oportunidades para actuar en público y en su mayoría lo hacían bastante mal, pero meses después del concierto y tras la difusión de este por el segundo canal Televisión Española en el programa Onda 2 que dirigía el periodista Diego Manrique, todos los grupos acabaron grabando su disco.
Yo no estuve en la movida, ni tuve constancia de ella hasta bien entrados los años 80 pero gracias a ella, pude descubrir y disfrutar de grandes genios de la música como Antonio Vega, los hermanos Urquijo, los hermanos Auserón, Burning, los Ilegales, los Nikis, Loquillo, Alaska, Tequila, Leño.... que cimentaron con sus canciones la banda sonora de mi juventud. Como pasó con Hemingway, los Beatles o los Rollingns, ni están todos los que son, ni son todos los que están, pero lo que está claro es que hubo un movimiento de liberación política, cultural y sobre todo musical en la ciudad de Madrid de cuya onda expansiva nos beneficiamos el resto del mundo. Felicidades, que 30 años no es nada.
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