ILUSIONES

De ilusiones como de gustos, no hay nada escrito, las ilusiones son un bien efímero y volátil que nacen con la esperanza de llegar a convertirse en realidad, pero hay veces en que la cruda realidad es la que acaba por volatilizar dichas ilusiones.
Hoy en un tentadero celebrado en las cercanías del municipio de Guarromán, prolongación de la ciudad de Arnedo en Jaén, pude contemplar las dos caras de la "Diosa Iluisón" un chaval, novillero sin picadores, entusiasmó a los asistentes con su buenas maneras y su buen concepto manejando los engaños, el chaval feliz y contento disfrutaba de cada muletazo como si lo estuviera dando en los mismos medios de la Maestranza. El aspirante al Zapato de Plata renovó sus ilusiones y las proyecto hacia la final del día 21 de marzo en Arnedo. Esas mismas ilusiones tenía en su taleguilla, otro muchacho de buen corte torero, pero tras varias tandas por ambos pitones a una vaca algo complicada, las ilusiones se tornaron en pesadilla y lo que en uno era alegría en el otro era tristeza, el torerillo, con su chaqueta colgada del hombro, abandonó la plaza cabizbajo, mientras sus compañeros seguían con las labores de tienta, para ir a meditar apoyando su cabeza en las traviesas del cercado de los toros, con la mente perdida en un laberinto de ilusiones derramadas del que rápidamente acudió a sacarle su mentor, para explicarle que esto es sólo un paso más en el camino, un camino largo tortuoso que en ocasiones como la de hoy ingrato, del que queda mucho por andar y en el que las ilusiones son la base primordial para poder andar dicho camino porque una ilusión debe empezar en el momento en que termina la anterior.