sábado, 31 de diciembre de 2011

DE INFIERNOS Y PARAÍSOS


Se cuenta que Juan Belmonte en las tardes aciagas en las que parecía que se iba a hundir el mundo y la muchedumbre enfurecida quería quemar la plaza y despedazar a los toreros, para abstraerse de tales acontecimientos se decía a sí mismo: "Dentro de dos horas será de noche, y esto tiene que haber cesado. Se habrán muerto, nos habrán matado, lo que sea. Pero es indudable que dentro de dos horas todo estará tranquilo y silencioso. Es cuestión de esperar. Dos horas pasan pronto".

Hoy es 31 de diciembre, el último día del calendario. Las muchedumbres tomarán las calles, desconocidos te desearán una feliz noche y un feliz año. Deberás sonreír, abrazar, besar y devolver mensajes, twitts, wasapps...... pero por suerte o por desgracia mañana todo eso habrá cesado, las calles estarán tranquilas y silenciosas de nuevo. Es cuestión de esperar. Mañana todo habrá acabado.

A mí tampoco me gusta hacer balances, el 2011 puede haber sido bueno o malo, todo depende de con qué lo comparemos. Yo mientras tanto sigo transitando entre infiernos y paraísos, entre precipicios y eternidades, entre broncas y ovaciones, siendo el protagonista de una vida con guión de Azcona, dirección de Berlanga y la banda sonora del de siempre.

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