APLOMO Y SOLVENCIA CON LOS BALTASAR IBÁN
A las plazas de toros, como a los novillos o a los toros, también se les tiene que coger el sitio, y la afición arnedana, poco a poco parece que lo va haciendo, llevamos tres novilladas del ciclo zapateril y el público en los tendidos parece que por fin se va asentando y el nuevo Arnedo Arena va moldeando una personalidad marcada por la exigencia y el reconocimiento, valores que hicieron de la centenaria plaza vieja uno de los templos novilleriles del toreo.
Ayer reconocieron el aplomo y las formas de Jiménez Fortes que en su primero se mostró valiente y firme ante un Baltasar Ibán que se le colaba por el derecho al menor resquicio entre su cuerpo y la muleta, acortó distancias al natural consiguiendo mayor lucimiento. En su segundo dibujó excelentes naturales con gusto, empaque y en ocasiones lentos y largos, el novillo hizo varios amagos de rajarse y la faena acabó eternizándose en circulares invertidos y muletazos por alto. Pinchó a sus dos novillos y paseó el anillo en ambas actuaciones.
Juán del Álamo cortó la única oreja del festejo, recibió al que hacía segundo jugando con soltura las manos a la verónica, se arrancó con alegría al caballo empujando y metiendo los riñones pero con la cara arriba. Cogió aire el de Baltasar Ibán en banderillas y llegó al último tercio con un pitón izquierdo de lujo que el salmantino supo exprimir desde el primer momento en series templadas, ligadas y limpias, codilleando y en ocasiones con la muleta arrastrada, cerró al novillo con gusto por trincherazos para matarlo de una estocada trasera y tendida. En el quinto estuvo solvente y con oficio ante un complicado novillo que no le dió facilidades por ningún pitón.
José Miguel Valiente se vió superado por su primer oponente al que le costó coger el sitio, tenía el novillo un molesto calamocheo que no supo corregir con la muleta. El que cerraba plaza, un autentico toraco con presencia como para lidiarse en cualquier plaza de primera, salió con brío rematando en burladeros hasta que se topó con uno de ellos y quedó algo tocado. El picador Diego Aparicio le recetó un puyazo en todo lo alto con el novillo empujando, muy aplaudido en los tendidos. El novillo apretó en banderillas pero llegó a la muleta algo parado y José Miguel Valiente tampoco le dió la distancia necesaria para que el novillo rompiese hacia adelante y la casta desbordante de salida quedó disipada durante la lidia.
Novillos de "El Cubo" que se lidiarán hoy en la cuarta del Zapato de Oro de Arnedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario