Autovía de Leizarán, comienza a amanecer en el valle de Larraún, paro mi coche en un área de servicio situada entre Navarra y País Vasco y entro en la cafetería, gano la barra saludo a la camarera y le pido un café cortado que no tarda en servírmelo, mientras ojeo la prensa del día se acomoda a mi derecha un señor con intenciones parecidas a las mías, echarse el café de la mañana, ése que parece recargar las baterías de nuestro cuerpo y nuestra mente tras el descanso nocturno. Se acerca la camarera y el hombre le dice "Egunon, ebaki bat", la camarera le responde bai, se retira hasta la cafetera y se dispone a preparar lo que a la postre descubrí como un cortado, el "egunón" ya sabía que era "buenos días" en euskera, seguí a lo mío con el café y el periódico mientras a mi espalda se escuchaba una mezcolanza de conversaciones en castellano y en euskera, como es lógico, cada uno se expresa dentro del respeto, en el idioma que quiera, cuando observé a la camarera llevándole el "ebaki" al señor de mi derecha, el cual tras dar las gracias en euskera y pedir la cuenta también en euskera se dispone a coger el "ebaki" para acomodarse en una mesa a leer el Diario Vasco, pero justo en el momento de ir a coger la taza con el plato, la cucharilla, los azucarillos y el Diario Vasco algo hizo tambalear la taza, estando a punto de caer al suelo y manchando la mano y parte del pantalón del caballero que como si le saliese del alma soltó un "cagüen la hostia" tal cual, alarmando a los que nos encontrábamos a su alrededor, la camarera atenta se ofrreció ya en castellano a servirle otro "cortado" a lo que el respondió medio avergonzado por su torpeza "no pasa nada, Tranquila" también en la lengua de San Millán, sin darle importancia al asunto y sin medio café en la taza.
Y yo me pregunto: ¿Qué tendrá el insulto en castellano que da igual nuestra región, nuestro país o nuestro continente de origen, que en cuanto lo oímos, lo asumimos como nuestro, se nos incrusta en nuestro vocabulario y fluye de nuestro interior como si fuese un acto natural de nuestro organismo?
SAN MILLÁN DE LA COGOLLA, CUNA DEL CASTELLANO Y EL VASCUENCE.
Aiba la ordiga, caguen to, mecasoensoria, caguen diola, tal y como lo cuentas las palabrotas o insultos nos salen de lo mas ondo y si os ha tocado hablar con alguna de esas personas que han tenido un problema cerebral las palabras que mas rapido les salen son esas blasfemias benevolentes.
ResponderEliminar..............¿Por cierto Luis, cuando te toco pasar por la aut de Leizaran?........Ah claro, repartiendo cañas y rubias por nuestro amado norte.
hasta pronto.