viernes, 20 de enero de 2012

DE QUÉ VAS PADILLA

De qué vas padilla, quién eres, qué pretendes. En octubre, en la Feria del Pilar,  vimos caer tu cuerpo en la arena, vimos cómo un toro fraticida de Ana Romero te partía la cara y te atravesaba el alma, te vimos levantarte y huir, huir como huyen los hombres del horror, como escapan las víctimas de sus verdugos y vimos como un hombre entraba en la enfermería con la vida a merced de la ciencia. 

De qué vas Padilla, quién eres, qué pretendes. Ésa misma noche una vigilia virtual se formó en torno a tu figura de héroe caído, horrorizados todos ante las imágenes grabadas para siempre en nuestras retinas. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero ésa noche y la siguiente y la siguiente, las palabras sirvieron para dar fuerza a un hombre, a un ser humano y a una familia entera que necesitaba palabras con las que mitigar el dolor y comenzar a recuperar al hombre que quedaba tras el torero.

De qué vas Padilla, quién eres, qué pretendes. Te vimos salir del hospital en Zaragoza, con tus carnes abiertas, en una silla de ruedas empujada por tu mujer. Hablaste claro ese día aunque apenas podías abrir la boca para articular palabra, pero dejaste claro que los toros te lo habían dado todo en esta vida y por ese motivo sería injusto no estar agradecido por ello. Ése día no defraudaste a nadie, todos y cada uno de nosotros estaba completamente seguro que pronunciarías esas mismas palabras, porque tú siempre fuiste un hombre cabal y sensato.

De qué vas Padilla, quién eres, qué pretendes. Empezaste tu rehabilitación, primero el hombre, después el torero, nadie se puso fechas, ¿nadie? Tú, por supuesto que sí. Siguieron las muestras de apoyo, las revisiones del ojo, los comentarios de la gente, que si es imposible que vuelva a torear, que si volverá pero testimonialmente, pero todo rumores y siempre dando gracias por tener entre nosotros al hombre, al ser humano, al padre, al hijo, al amigo, al esposo.

De qué vas Padilla, quién eres, qué pretendes. Apenas hace cuatro meses de todo aquello y hoy te vemos con tu parche en el ojo, diciendo que reapareces el 4 de marzo en Olivenza junto a Morante y Manzanares con toros de Cuvillo y dices que tienes cerrado Arles en abril y que quieres ir a Valencia y a Sevilla y seguro que también pasan por tu mente Madrid, Pamplona y Bilbao y estoy convencido de que estarás deseoso de volver a Zaragoza y ponerte en el sitio donde aquel toro de Ana Romero te quiso quitar la voluntad. 

De que vas Padilla, quién eres, qué pretendes. Tú no eres quien dices ser, tú no eres el hombre que vimos caer en la arena, tú no eres el ser humano que entró en la enfermería gritando de rabia y dolor, tú no eres el mismo que salió en la silla de ruedas dándole las gracias a los médicos que te habían devuelto al mundo de los mortales. Quién eres Padilla, fuerza de la naturaleza, Ciclón de Jerez, tú no eres de este mundo, tú no puedes pertenecer a la misma especie a la que pertenecemos el resto de los humanos, tú debes de ser un Dios ateo esculpido por Miguel Ángel, un guerrero inmortal sin patria ni bandera,  una galaxia perdida en mitad del universo. Tú Padilla, Juan José, Ciclón de Jerez, no puedes ser una persona de carne y hueso, un hombre normal y corriente, un ser humano, no Padilla, tú sólo puedes ser....... un Torero.




1 comentario:

  1. Me quito el sombrero ante su entrada.
    Realmente magistral,como sí se tratase de una gran obra de arte. Usted sí a esculpido con escritos lo que es un torero.
    Un saludo

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