JUAN PEDRO DOMEQ SOLÍS:
"En mi opinión, el toro tiene que ser un animal bonito y armónico en sus hechuras, no muy largo, cuesta abajo, no ancho de sienes, con pitones medios o largos, preferíblemente recogidos hacia adentro o hacia arriba, y finos de mazorca, bajo en su alzada y de agujas, con anchura media y una buena conformación delantera y trasera. No me gusta el toro muy grande (...) El fin de todas estas condiciones es la armonía que, a su vez, produce el trapío y facilita su comportamiento en la lidia. Hay una norma esencial: sus hechuras influyen en su comportamiento.
En cuanto a condiciones de comportamiento, debe tener lo que yo llamo bravura integral, es decir, capacidad de luchar en todos los tercios de la lidia hasta su completa extenuación, y esta lucha tiene que hacerla con un determinado estilo, para permitir con sus arrancadas que el torero pueda crear su arte personal y conformar la faena como una lucha en donde las componentes artística y estética son fundamentales."
En cuanto a condiciones de comportamiento, debe tener lo que yo llamo bravura integral, es decir, capacidad de luchar en todos los tercios de la lidia hasta su completa extenuación, y esta lucha tiene que hacerla con un determinado estilo, para permitir con sus arrancadas que el torero pueda crear su arte personal y conformar la faena como una lucha en donde las componentes artística y estética son fundamentales."
Extracto del libro "Del toreo a la bravura"
Descanse en paz Don Juan Pedro Domeq Solís.
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