Puede que parezca el título de esta entrada, la hoja de ruta de cualquier prueba cicloturista, y puede llevar razón quien piense que llegar a ser figura del toreo es tan complicado como escalar o descender uno de esos puertos interminables y revirados del Tour de Francia, el Giro de Itralia o la Vuelta a España, pero lo cierto es que para alcanzar cualquier meta en la vida primero hay que encontrarse en la línea de salida y tomarla.
En la localidad riojana de Arnedo confluyeron este fin de semana, la salida y la meta taurina de nueve hombres, de nueve niños, de nueve toreros, unos en la línea de partida, otros a punto de alcanzar la meta y otros en lo más alto del podium.
El sábado día 19 se celebró la final de la décima edición del Zapato de Plata, actuaron ante seis encastados y nobles erales de Jiménez Indarte los novilleros sin picadores: José Garrido, que cortó una oreja, Álvaro Sanlúcar y David González a la postre, ganador del prestigioso trofeo, que le permitirá actuar en el la feria del Zapato de Oro eligiendo ganadería siempre que haya debutado con picadores. Los tres tras superar las pruebas de selección en Guarromán se presentaron en la Ciudad del Calzado con sus defectos y sus virtudes, como tiene que ser en su escalafón pero con las ganas de agradar por delante, a José Garrido se le vió con un poco más de oficio que a sus compañeros y agradaron sus maneras de citar con la muleta por delante, sus cambios de mano y sus posteriores adornos. Al gaditano Álvaro Sanlúcar se le notó algo tenso sobre el alvero arnedano quizás le faltó creer más en sus posibilidades y torear relajado como demostrón en Jaén. David González en su afan de agradar al exigente público del Arnedo Arena se pasó de faena en su primero, pero dejó detalles en varias series de gusto y temple por ambas manos, no acertó con los aceros, el que cerraba plaza resultó demasiado exigente y encastado para el oficio del madrileño.
Cualquiera que desee ser torero o simplemente aficionado debiera peregrinar una vez en la vida cuanto menos a la Meca del taurinismo, Arnedo, donde se da la salida a becerristas con el Zapato de Plata, se les consolida ya con picadores con el Zapato de Oro y con el nuevo y flamante Arnedo Arena se les bendice pa los restos como al hijo que se ha hecho mayor y le va bien la vida.
¡¡¡Arnedo qué gran ejemplo!!!
Alejandro Talavante ha pasado por Arnedo desde los tentaderos de selección del Zapato de Plata en los que no se clasificó para la final, el Zapato de Oro y ahora como matador en la corrida de TAURA, la foto es de uno de mis mecenas favoritos I.J. Del Pino, "El Monosabio"
En la localidad riojana de Arnedo confluyeron este fin de semana, la salida y la meta taurina de nueve hombres, de nueve niños, de nueve toreros, unos en la línea de partida, otros a punto de alcanzar la meta y otros en lo más alto del podium.
El sábado día 19 se celebró la final de la décima edición del Zapato de Plata, actuaron ante seis encastados y nobles erales de Jiménez Indarte los novilleros sin picadores: José Garrido, que cortó una oreja, Álvaro Sanlúcar y David González a la postre, ganador del prestigioso trofeo, que le permitirá actuar en el la feria del Zapato de Oro eligiendo ganadería siempre que haya debutado con picadores. Los tres tras superar las pruebas de selección en Guarromán se presentaron en la Ciudad del Calzado con sus defectos y sus virtudes, como tiene que ser en su escalafón pero con las ganas de agradar por delante, a José Garrido se le vió con un poco más de oficio que a sus compañeros y agradaron sus maneras de citar con la muleta por delante, sus cambios de mano y sus posteriores adornos. Al gaditano Álvaro Sanlúcar se le notó algo tenso sobre el alvero arnedano quizás le faltó creer más en sus posibilidades y torear relajado como demostrón en Jaén. David González en su afan de agradar al exigente público del Arnedo Arena se pasó de faena en su primero, pero dejó detalles en varias series de gusto y temple por ambas manos, no acertó con los aceros, el que cerraba plaza resultó demasiado exigente y encastado para el oficio del madrileño.
Al día siguiente, domingo 21, tuvo lugar la primera corrida benéfica organizada por Taura en favor del montepío de toreros, no la voy a contar entera, pero pueden enterarse de lo que sucedió pinchando el enlace de El Mundo.es donde he firmado una crónica a modo de reseña de esas de portal taurino sin literatura ni alma, ni sentimiento. Si diré que en ella actuó alguno de los que han cruzado la meta, de los que hace algunos años se encontraban en el lugar de José Garrido, Álvaro Sanlúcar y David González y que ahora gracias a su esfuerzo, sus ganas, su valor, su sacrificio, su arte y su saber se encuentran en el cénit de su carrera, como Julian López El Juli, otros la están merodeando como Manzanares, Perera o Talavante, otros como Diego Urdiales la alcanzará tarde o temprano porque tiene en su poder la llave del temple, la verguenza torera y la profundidad y en cuanto la haga girar hacia el lado correcto, chirriarán los goznes de más de una Puerta Grande que se le resite por la capital del reino, por su parte Cayetano se encuentra en un punto de la carrera que no se sabe si está subiendo o bajando, quizá de momento para la etapas llanas no vaya mal.
Cualquiera que desee ser torero o simplemente aficionado debiera peregrinar una vez en la vida cuanto menos a la Meca del taurinismo, Arnedo, donde se da la salida a becerristas con el Zapato de Plata, se les consolida ya con picadores con el Zapato de Oro y con el nuevo y flamante Arnedo Arena se les bendice pa los restos como al hijo que se ha hecho mayor y le va bien la vida.
¡¡¡Arnedo qué gran ejemplo!!!
Alejandro Talavante ha pasado por Arnedo desde los tentaderos de selección del Zapato de Plata en los que no se clasificó para la final, el Zapato de Oro y ahora como matador en la corrida de TAURA, la foto es de uno de mis mecenas favoritos I.J. Del Pino, "El Monosabio"
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