NO ME LO PUEDO CREER

Se suspende una corrida de toros en Jaén porque faltaba uno de los dos sobreros para completar el encierro, tras ser rechazados en un primer reconocimiento varios ejemplares de Juan Pedro Domeq. Se figuran ustedes que en mi ciudad natal, Logroño, capital de La Rioja se suspendiese un banquete por la falta de vino. Pues en plena tierra de toros, donde las ganaderías de bravo, incluida la de uno de los actuantes en el festejo, se encuentran a pocos kilómetros del coso de "La Alameda", no fueron capaces de localizar un burel que hiciera de sobrero, o esa, de momento, es la versión oficiosa, ya que ni la empresa ni la autoridad han sacado ninguna nota oficial al respecto que aclare la suspensión de la corrida.
En el cartel se anunciaban reses de tres ganaderías; Juan Pedro Domeq, José Vazquez y Guadalamena para ser estoqueadas por Enrique Ponce, Cayetano y José Carlos Venegas que tomaría la alternativa en dicho festejo. La cosa tiene su miga ya que cada torero se iba a llevar sus dos toros bajo el brazo, saltándose a la torera, el consabido y reglamentario sorteo, pudiendo causar este hecho las primeras desavenecias con la autoridad.
Si ése es el verdadero motivo de la suspensión del festejo, me quito el sombrero por el equipo gubernativo de la plaza de Jaén. Un presidente en primer lugar debe de hacer cumplir el reglamento a todos los profesionales, desde los reconocimientos hasta la lidia y de esa manera dotar de la seriedad que se merece la plaza que preside.
De seguir por este camino no va a hacer falta ninguna ILP para acabar con la fiesta de los toros, van a ser los propios profesionales; empresarios, apoderados, ganaderos y toreros los que acaben con los toros. De momento, dos de sus "máximas figuritas" ya han acabado, esperemos que por poco tiempo con las ilusiones de un todavía novillero, Jose Carlos Venegas que estaba dispuesto a empezar uno de los sueños de su vida, ser torero.Por eso no me puedo creer que falten toros para completar una corrida, lo que faltan para mi humilde opinión son toreros.


Finca de Torrehandilla, una de las tantas que se encuentran en la provincia de Jaén.