lunes, 6 de febrero de 2012

EL JULI: ¿TAN QUIETO COMO SUS CONVICCIONES?


Acabo de contemplar el vídeo de la actuación de Julián López "El Juli" en la Monumental de México D.F. en la que cortó cuatro orejas en la corrida del Aniversario frente a toros de  la ganadería de Xajay. La plaza imponentemente llena, casi 40.000 espectadores llenaban el embudo de insurgentes para ver a Juli, Manzanares, José Mauricio y David Silveti. 

He de reconocer que he visto a Julián torear con mucha más exquisitez en multitud de ocasiones, pero me ha llamado poderosamente la atención la quietud de sus zapatillas, tan agarradas al piso como sus oponentes, Julián insistía en cada lance, arriesgando en extremo para arrebatarle al de Xajay lo poco que  tenía en su interior. Julián no movía ni un ápice sus convicciones, llegando incluso a dejar que los pitones rozasen su taleguilla para conseguir que el astado mexicano pasase una y otra vez, la plaza patas arriba, tras dos efectivas estocadas, cuatro apéndices y el paseo a hombros por la Puerta Grande. 

Creo que no habrá un solo aficionado que haya dudado jamás de la condición, el compromiso y la actitud de "El Juli", podrá gustar más o menos su estilo, pero esos tres factores por lo menos para mí son incuestionables.

Al ver las imágenes de Julián tan quieto, tan seguro, tan arrebatado me ha venido a la mente una reflexión sobre su figura y es la siguiente: ¿Que ocurriría si Julián López "El Juli" decidiese quedarse respecto a sus convicciones tan quieto como lo hizo ayer en el coso de Insurgentes? Me refiero a lo que supondría para Julián el hecho de seguir hasta el final con su postura respecto a los derechos de imagen y decidir no actuar en ninguna feria que se televise, pero no sólo ahora, sino durante toda la temporada e incluso las venideras. ¿Qué ocurriría si los aficionados no pudiésemos ver a "El juli" en ninguna de las grandes ferias que se televisan en directo pero nos llegasen los ecos de sus actuaciones como la de ayer en México en la que cortó cuatro orejas arrimándose como un perro? ¿Qué pasaría si usted cada vez que acude a una plaza a ver a "El Juli", éste ofrece lo mejor de sí mismo con unos toros acordes a la categoría de la plaza  y cada festejo en el que actuase se convirtiera en un acontecimiento extraordinario?

Son todo conjeturas de alguien como yo que tiene mucho tiempo para pensar, pero creo sinceramente que Julián López "El Juli" saldría ganando, como cuando era novillero o en sus primeros años de alternativa cuando la gente abarrotaba las plazas únicamente por el ambiente de niño prodigio creado a su alrededor y el interés que despertaba su figura era tal que todo el mundo, aficionado o no, quería ir a la plaza a ver cómo triunfaba el torero. Cierto que el circuito taurino se limita a plazas de segunda ya que las ferias de primera la mayoría son televisadas, pero también es cierto que existen plazas a lo largo del calendario donde si se selecciona un toro con presencia, la repercusión puede ser grande y si los éxitos son tan rotundos como el de ayer y la sinceridad de su toreo hacen brotar la emoción en los tendidos, el interés puede ir aumentando hasta el punto de que la histeria colectiva haga que se acabe el papel en cada lugar donde se anuncie su presencia. Ejemplo José Tomás.

Creo que es el momento propicio para que Julián López " El Juli" dé ése paso definitivo y se convierta en una figura de leyenda, que se desmarque definitivamente del G10 y mande en esto de los toros desde una atalaya superior al resto de "figuras" de las que se rodea en la actualidad. En su mano está y en la quietud de sus convicciones también.

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