viernes, 27 de marzo de 2020

A PUERTA CERRADA, POR QUÉ NO

A las pocas horas de poner boca abajo los tendidos de Las Ventas, un torero me confesaba que en el momento más álgido de la faena cuando el ruedo parecía un volcán en erupción, él se encontraba en un estado de abandono tal que no era capaz de percibir ningún atisbo de vida que no fuese la suya propia y la del toro que le pasaba a milímetros de sus muslos y que hubo unas décimas de segundo, que le parecieron eternas, en las que creía que todo aquello iba a ser un sueño del que se despertaría sudando y con el alma rota de toreo bueno. Por fortuna no fue un sueño y ese día atravesó la Puerta Grande camino de la calle de Alcalá. 

Recuerdo esto al hilo del estado en que nos encontramos a día de hoy debido al coronavirus, al confinamiento y a la suspensión de todas las ferias y festejos de al menos la primera mitad de la temporada 2020. Las consecuencias para el sector taurino pueden ser catastróficas, sobre todo para la gente del campo, cuyo producto es “perecedero” entendiéndose por perecedero el hecho de que los toros necesitan tener una franja de edad para ser lidiados y que los cinqueños que no se lidien esta temporada por el recorte de espectáculos que se avecina no se podrán lidiar en corrida de toros con lo que supone de contratiempo, económico y de información para el ganadero a la hora de la selección. 

 Nos podemos echar las manos a la cabeza, lamentarnos, solicitar ayudas e incluso deprimirnos, que derecho tenemos, pero también podemos ponernos a trabajar en fortalecernos, en unirnos, en marcarnos unos objetivos para hacernos intocables o en buscar nuevos mercados. Es en esa búsqueda de nuevos mercados es en la que me quiero centrar ya que desde diferentes tribunas he podido comprobar que se está desechando la idea de celebrar corridas de toros a puerta cerrada. Sé que a primera vista puede parecer descabellado, ilógico y sacrílego pero en el escenario en el que nos encontramos creo que no habría que rechazarla sin antes analizarla profundamente. 

Empecemos por asumir, es el deseo común, que esta crisis llegará el día en que nos deje un estado de tregua en el que la gente deje de contagiarse, que el número de muertes descienda a cero y que el ritmo habitual de cada ser vuelva a una relativa cotidianidad, será de suponer que desde el momento en que eso se atisbe hasta el de recuperar el ritmo y la normalidad del país, habrá un espacio de tiempo neutro del que, estoy seguro, se aprovecharán espectáculos como por ejemplo La Liga de fútbol profesional para reiniciar sus competiciones, en principio a puerta cerrada. Supongamos que en ese supuesto espacio de tiempo, un empresario taurino asume el “riesgo” de celebrar una corrida de toros a puerta cerrada y convence para dicho acontecimiento a Salvador Boix, Luis Miguel Villalpando y Curro Vázquez, para contratar al de Galapagar, al de Arnedo y al de Sevilla con Pablo Hermoso de Mendoza o Diego Ventura por delante y una ganadería de garantías, que haberlas hailas. Cierto que el coste del festejo podría parecer inasumible sin los ingresos por taquilla. Pero yo estoy seguro que ese festejo en una plataforma de tv, previo pago, con una publicidad acorde y en un horario de máxima audiencia podría reunir en los hogares de España y medio mundo a millones de espectadores y si el resultado artístico resulta ser arrollador el empujón y el músculo que le daría al sector taurino no tendría precedentes. 

Muchos diréis que los toros sin público es un espectáculo degradado porque el aficionado es parte del resultado artístico del mismo, pero yo discrepo de esa afirmación y me encantaría, como experimento sociológico, el comprobar el resultado de algunas faenas sin público y cómo afectaría al torero la pérdida de la noción del triunfo o el fracaso. Yo me atrevería a afirmar que hay toreros que no necesitarían ver flamear pañuelos en los tendidos para saber que su triunfo ha sido rotundo y que quedará en el recuerdo del que lo ha visto, bien desde el tendido, por la pantalla de tv o por cualquier dispositivo multimedia. 

Más allá de las elucubraciones, yo personalmente la organización del evento la veo complicada, aunque no imposible, la conclusión que quiero hacer llegar, es la de que hay que hacer algo, proponerse objetivos, buscar nichos de mercado, porque si hasta ahora nos ponían trabas y zacandillas a cada momento para arrinconarnos, menospreciarnos y llegado el caso aniquilarnos a partir de ahora si mostramos debilidad, falta de recursos o inanición de ideas, van a intentar partirnos la madre para hacernos caer definitivamente. 

Por eso propongo que se intente, que nos lo nieguen, que lo volvamos a intentar, que no nos limitemos a compadecernos, a hacer cálculos de lo que vamos a perder, que es mucho sobre todo en pérdidas humanas, que nos levantemos de esta con la sensación de que nadie, ni siquiera un virus mal gestionado, nos va a quitar nuestro sentimiento de amor sincero por y para la Tauromaquia. Intentémoslo, porque somos capaces de lograrlo.


jueves, 13 de marzo de 2014

LA MARCA ARNEDO: Zapato de Oro, de Plata y Feria de Marzo

Arnedo es conocida en el mundo por sus zapatos ya que tiene su propia marca que relaciona producto y prodecedencia o viceversa. Su pueblo; empresarios, trabajadores, comercio, instituciones y vecinos han sabido a lo largo de los años impulsar su marca y ponerla en el mercado de tal manera que al escuchar o leer el nombre de Arnedo es muy posible que al oyente o lector lo primero que se le venga a la cabeza sea la palabra zapato. Me figuro que la Asociación de Industrias del Calzado y Conexas de La Rioja (AICCOR) tendrá más datos y estadísticas que yo sobre el impacto de este hecho real.

Con su feria del Zapato de Oro sucede prácticamente lo mismo que con la Industria del Calzado. Mañana en el Teatro Cervantes José Miguel Arroyo "Joselito" entregará a Álvaro Lorenzo el preciado galardón que hará el número cuarenta en la historia de la feria de novilladas. Si Gardel decía que 20 años no es nada, 40 ya viene siendo algo, un algo totalmente consolidado que también ha conseguido crear su propia marca "ZAPATO DE ORO" que hace que con solo nombrarlo el receptor del mensaje lo relacione directamente con Arnedo y se vuelva a cerrar el círculo de Arnedo-zapatos, pero ahora unido por los toros. Para que este hecho sea hoy en día una realidad, también ha hecho falta el trabajo de un montón de gente que creyeron en el proyecto y que en las últimas décadas ha estado encabezado por una Comisión Taurina formada por arnedanos que cogieron las riendas en los momentos difíciles y que supieron dar y seguirán dando, si se lo permiten, el esplendor que merece la que hoy en día es la mejor feria de novilladas del mundo.

El Zapato de Oro tiene un hermano menor, el Zapato de Plata, que se creó hace trece años y que trata de promocionar a los novilleros sin picadores. A primeros de año la Comisión convoca a los aspirantes en Guarromán para celebrar tres tentaderos de los cuales sale confeccionada la terna que se disputará trofeo y puesto asegurado y preferente para la feria de novilladas. El trato y el respeto con que se realiza este bolsín es digno de admirar teniendo en cuenta que sus organizadores no tienen ningún ánimo de lucro, exceptuando la satisfacción que supone trabajar por tu pueblo y disfrutar de tu pasión, un beneficio no tangible que algunos no llegan a comprender. El Zapato de Plata todavía no tiene su "marca" totalmente consolidada, pero haciendo las cosas bien y sin prisas, poco a poco llegará. Lo tiene más fácil que su hermano mayor el Zapato de Oro, ya que el camino abierto por éste es importante y estoy seguro que si Arnedo sigue apostando por él, acabará siendo también el mejor y más conocido certamen de novilladas sin picadores del mundo.

La Feria de Marzo o de San José, es la gran asignatura pendiente de Arnedo. No tiene marca propia, porque tampoco tiene identidad, en ella se incluye la Final del Zapato de Plata y un festejo que no acaba de tener su idiosincrasia. En 2010 cuando se inauguró el Arnedo Arena con la presencia de José Tomás junto a Aparicio y Diego Urdiales, todos soñaban con consolidar la Feria de Marzo y hacer del largo fin de semana festivo una mini-feria al estilo Olivenza, pero por unas cosas o por otras, la cosa no termina de cuajar, la empresa es difícil ya que cuando se proyectó el actual coso con más de (6.000 localidades) para sustituir la coqueta plaza vieja de (2.500 apretados), nunca se pensó en que en cada festejo habría que llenar su aforo, pero soñar es muy fácil y después del boom de José Tomás, a todos nos apetecía volver a ver los tendidos del Arnedo Arena llenos y en su albero a las figuras del momento. La verdad es que la cosa no ha ido bien del todo y cada año se ha ido perdiendo en afluencia; la crisis, los elevados emonumentos de los actuantes, el precio de las localidades, la gestión.... demasiadas excusas para una feria que debía de haber fijado antes sus estructuras y construir unos pilares sólidos a modo de la Industria del Calzado, el Zapato de Oro o el Zapato de Plata y caminar despacio pero con firmeza hasta llegar a consolidar una feria con identidad propia. Los comienzos suelen ser difíciles, aunque en este caso el comienzo fue muy bonito, quizá por eso la cosa no acaba de despegar, pero yo estoy seguro que con el empeño del pueblo de Arnedo la Feria de Marzo acabará siendo un referente dentro de las ferias de comienzo de temporada, y más teniendo en cuenta que es la primera feria en celebrarse en el Norte de España. FELICES FIESTAS!!!


miércoles, 12 de marzo de 2014

LAS FIGURAS DEL MAÑANA

Llevaba varios días rumiando este texto, pero la verdad que ayer los cuñados me lo pusieron a güevo al decir en la presentación del Abono sevillano, que lo habían confeccionado con "las figuras del mañana".
 
El tema de esta entrada viene generado por una pregunta que me suele hacer mi amigo Pablo en esos viajes que hacemos a lo largo de la temporada en los que al montarme en su coche le digo buenos días y ya no calla hasta llegar al sitio en cuestión, ya sea a la vuelta de la esquina o a orillas del Guadalquivir, y la cuestión no es otra que ¿Cuánto hace que no sale una figura? A lo que yo suelo contestar, mucho Pablo, mucho y él me replica con un ¿y qué es una figura? Ahí es cuando el tema ya se diluye debido a las distintas bifurcaciones del asunto. Para uno figura es el torero capaz de llenar por si solo una plaza, poner el cartel de no hay billetes y revolucionar a la reventa. Para otro figura es aquel que mata todo tipo de ganaderías y encastes sin distinción alguna y que ha salido varias veces a hombros en Madrid, Bilbao o Sevilla.. y para otro figura puede ser el que por su personalidad y su toreo pase a la historia y sea recordado como un referente de su tiempo. En este apartado como ya digo la discusión se aleja ya de forma definitiva de la pregunta original, ¿Cuánto hace que no sale una figura?

Daremos como hecho cierto, para algunos no lo será, yo entre ellos, que en la actualidad se pueden catalogar como figuras a Ponce, José Tomás, El Juli, Morante, Talavante, Perera y Manzanares. De los siete, los dos últimos Perera y manzanares tomaron la alternativa en 2004, hace ya 10 años. El extremeño fue en 2008 donde empezó a hacerse un hueco en lo alto del escalafón con un final de temporada rotundo que culminó con su encerrona en La Ventas en la Feria de Otoño donde dio una dimensión que creo que no ha vuelto a dar hasta ahora de toreo seco y valor escalofriante, de los 6 toros solo pudo matar 4 debido a dos graves cornadas de las que tardó mucho en recuperarse. Al alicantino le costó un poco más entrar en el selecto grupo, aunque por su linaje ya apuntaba alto, lo hizo en la plaza donde su padre y maestro se cortara la coleta, La Real Maestranza de Caballería con la que mantendría un idilio que comenzó en 2008 cortando  dos orejas y que tendría su culmen en 2011 con el indulto de un toro de Núñez del Cuvillo. Talavante en su primer año completo como matador de toros, 2008, descerrojó la Puerta del Príncipe de Sevilla y la Grande de Madrid, plaza en la que el año anterior, de novillero, causó una gran conmoción con un toreo que recordaba en formas y hechos a su admirado José Tomás, por aquel entonces retirado. Morante es Morante... y sus circunstancias. El Juli, supuso una verdadera revolución ya desde novillero sin caballos, tomó la alternativa muy joven en 1998 con 15 años y todo el mundo quería ir a ver al niño que toreaba con tanto desparpajo, hacía quites nunca vistos, ponía banderillas y tenía un flequillo que le caía sobre los ojos y se lo soplaba grácilmente, reventaba las taquillas tarde tras tarde, hasta que se propuso dejar de poner banderillas y torear para él. José Tomás quizá sea el referente de todos los anteriormente citados, tanto por su personalidad, su liturgia y su tauromaquia  dentro del ruedo como por su inquebrantable postura fuera de él. Desde que rompió con Martín Arranz el año de su retirada, no se ha vuelto a poner a merced de las empresas y sus apariciones suponen un acontecimiento único que mueve a las masas de uno y otro continente, en la actualidad puede que sea el único que cumpla todos los requisitos para ser figura legendaria, exceptuando, que ya les veo venir, que no mata todo tipo de ganaderías y encastes, pero eso, le pese a quien le pese, a mí el primero, creo que es una utopía de tiempos muy lejanos. Y luego está Enrique Ponce, que este año cumple 25 años de alternativa, que ha llenado las plazas, con menos fuerza eso sí que El Juli de niño o José Tomás en la actualidad, que ha matado, cuando ha querido y no mucho, ganaderías y encastes variados, ha triunfado con mucha fuerza en Bilbao y Sevilla, le falta  Madrid por conquistar y en lo que quizá ha pecado un poco el valenciano es en su compromiso hacia la fiesta, entiéndaseme por compromiso, el haber defendido sus intereses y los de su colectivo ante las empresas y ante  las plataformas televisivas, con los derechos de imagen, por ejemplo.

A lo que vamos, el caso es que esta serie de toreros llevan copando los carteles de las grandes ferias durante al menos 4 años seguidos, sin que entre sus filas dejen que se inmiscuya prácticamente nadie. En su día pudo entrar Cayetano, Luque, Castella o El Cid, pero el uno se retiró, el otro no dio nunca la talla a pesar de sus múltiples oportunidades, el Francés parece que está pero no está y el de Salteras después de su encerrona con Victorinos en Bilbao parece que perdió la ambición.... y el sitio.  Novilleros siguen saliendo a espuertas, esta semana en Olivenza y Valencia hemos podido ver una muestra de ello, los José Garrido, Tomás Campos, Posada de Maravilla, Lama de Góngora, Ginés Marín, Luis Miguel Terrón, Álvaro Lorenzo, Román Collado, Gonzalo Caballero... puede que un día sustituyan a los anteriormente citados, pero la cruda realidad dice que no hay visos de que nadie ocupe el firmamento que ocupan estos toreros, principalmente porque son ellos mismos los que no dejan que nadie pueda ocupar un puesto en "sus" carteles y no los dejan por una sencilla razón, porque ninguno de ellos, exceptuando José Tomás, es hoy en día figura de verdad, porque ninguno de ellos es capaz de poner por si solo el cartel de "no hay billetes" durante toda una temporada y porque si ellos se lo guisan, ellos se lo comen, el parné claro está y de esta manera se lo reparten entre ellos, que la cosa está muy mala, pero no se dan cuenta que "sus" carteles, ya casi no interesan al gran público, falto de liquidez y canasado de ver siempre a los mismos con lo mismo y que pase prácticamente lo mismo.

Con este panorama se hace difícil la causa de ser figura del torero. Para conseguir tal distinción existen distintos caminos. Uno sería el pegar un aldabonazo fuerte en Madrid, toreando como le gusta a la afición venteña, con pureza y clasicismo, con la pata palante, la muleta adelantada y llevando el viaje hasta detrás de la cadera con la suerte cargada, encajado y con sentimiento, y hacerlo no una ni dos, al menos tres veces seguidas como lo hizo un tal César Rincón allá por 1991, toreros hay capaces de hacerlo, estoy seguro de ello. Con esa fuerza y repercusión y refrendando los éxitos de Madrid con similares en Bilbao o Sevilla, uno se pone a mandar en esto y a los llamados figuras no les quedaría más remedio que abrirle paso, para subirse a su carro, eso sí. Otro camino sería el despuntar de novillero a modo Talavante, con una campaña mediática no digo como las de El Pipo con El Cordobés o Curro Vázquez, pero similar, el problema es que aunque no dejan de salir nuevos valores, casi todos se van diluyendo al llegar al escalafón superior, unos por falta de oportunidades y otros por  oportunidades que no son tales. 

El caso es que por una cosa o por otra no sale ninguna figura y en estas estamos y seguiremos estando porque aunque este año Canorea y su cuñado anuncien en Sevilla a  "las figuras del mañana", seguro que si el próximo año las "figuras del presente" se rajan y vuelven al coso del Baratillo, a los Escribano, Adame, Ureña, Esaú Fernández, Javier Jiménez, Nazaré, Galván, Saldívar... los mandan otra vez a preferia con las de Conde de la Maza o Cuadri, como mal menor y si quieres lo tomas y si no lo dejas, o sea, que pan para hoy y hambre para mañana. Ojalá me equivoque y todos estos "figuras del mañana" aprovechen su oportunidad y se hagan un hueco entre los más grandes y sean capaces de pasar a la historia de la tauromaquia, porque falta nos hace. Así que, sí Pablo, hace mucho, pero que mucho que no sale un figura.


 Los cuñados, regentes de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, con la mirada perdida en el mañana.

miércoles, 5 de marzo de 2014

HAY ESFUERZOS Y ESFUERZOS


Federico Arnás, Director de Tendido Cero, único espacio de información taurina de Televisión Española, entrevistaba a Julián López El Juli con motivo de la presentación, en un acto sin precedentes, de su temporada 2014. Para empezar diré que a mí personalmente me parece perfecto el acto en si, dado que con o sin presentación a estas alturas de año ya se saben prácticamente todas las fechas y plazas contratadas de las llamadas figuras y aunque este hecho no me parezca ni medio bien, si por lo menos el sarao, en qel que además de la temporada se presentaron varias iniciativas muy importantes de cara al fomento de los toros, en espedcial en el colectivo más joven, sirve para la difusión de la noticia, pues bienvenido sea. Otra cosa es el contenido de la temporada, que podrá gustar más o menos, y que a mí me deja indiferente ya que soy de la opinión que el toro pone a cada uno en su sitio y hasta que no salga por chiqueros y entre con su mortaja de arena camino del desolladero, todo son conjeturas y elucubraciones, unos a favor y otros en contra, unos exigiendo más de Miura y menos de Domeq y otros demandando menos sometimiento y más naturalidad, en fin.

Polémicas aparte, lo que más me sorprendió de la entrevista fue el momento en que Federico Arnás le pregunta por la posibilidad de que en algunas plazas en las que haga el paseíllo se le reciba con un ambiente hostil por parte del público por lo sucedido con los regentes sevillanos de la Maestranza, a lo que Julián López respondió que a él lo que le gustaría es “que el aficionado no se pregunte por qué no vamos este año, sino por qué hemos ido los otros años... por qué hemos hecho esos esfuerzos, por qué vamos a otras plazas como Bilbao, Pamplona, Madrid... que exige un toro incluso más descomunal, ¿no?... y los toreros estamos haciendo el esfuerzo de ir...”  Debo reconocer que la palabra ESFUERZO, oída de boca de El Juli, causó un pequeño cortocircuito en mi caja de fusibles, ESFUERZO por ir a Bilbao, Pamplona, Madrid... cómo cambian los tiempos, digo yo, o las circunstancias... porque hay esfuerzos y esfuerzos. Para mí por ejemplo, acudir a esas plazas, el único esfuerzo que me supone es el económico, esfuerzo que voy solventando con más pena que gloria, pero también es verdad que yo no me voy a jugar la vida en esos cosos con toros descomunales, por eso voy con ilusión y alegría.

También entiendo y soy consciente que para un torero verse anunciado en Bilbao, Pamplona o Madrid, supone un quebradero de cabeza mayor que el acartelarse en Olivenza, Arnedo o Huesca por ejemplo y que meses antes de dichos compromisos, los sueños se vuelven pesadillas, el carácter se vuelve ciclotímico y la responsabilidad y el miedo se apoderan de uno hasta límites insospechables, pero eso es lo que lleva consigo esta profesión, o lo que llevaba, porque ahora según El Juli todo eso es un ESFUERZO,  y yo me revuelvo interiormente pensando en los muchos que de verdad hacen el ESFUERZO, los muchos que se levantan con el alba para entrenar sabiendo que no tienen prácticamente nada firmado por delante a lo que agarrarse, los Sergio Aguilar, Alberto Aguilar, Morenito de Aranda, Juan Mora, Uceda Leal, Curro Díaz, Eduardo Gallo, Luis Vilchez, Diego Urdiales, Fernando Cruz... y muchos más que me dejo y que me figuro que cuando soñaron ser toreros, soñaban con hacer el paseíllo en Sevilla, Bilbao, Pamplona o Madrid y en sus sueños no aparecía la palabra ESFUERZO por ningún lugar y si la palabra honor, orgullo, privilegio... porque sí, los que van a esas plazas son unos privilegiados, el problema es que en algunos casos como el de este año en Sevilla, si son ciertos, que lo son, los carteles adelantados por los mentideros, los privilegiados se convierten en elegidos, a modo de favoritos, como la mujer del Sultán, y si a Julián López y sus compañeros del G5 los señores Maestrantes no se dignaron a responder  la misiva que estos les enviaron con sus justificadas quejas, aunque mejor justificadas de manera personal por Perera, Juli y Manzanares, a la mayoría de apoderados de los toreros anteriormente citados, ni siquiera se han dignado a recibirles los arrendatarios de los  señores Maestantes, osease, La empresa Pagés, con la diferencia de que este colectivo de toreros agraviados, ni van a mandar un comunicado a los propietarios del Baratillo declarando las vejaciones de sus inquilinos hacia ellos, ni van a presentar a bombo y platillo una temporada que con esfuerzo, léase (sangre, sudor y lágrimas), esperemos que sangre la mínima, se van a tener que ganar tarde a tarde y toro a toro, al estilo Simeone, para llegar al mes de octubre con el alma de torero intacta pese a haber tenido que tragar con un sistema que premia intereses personales antes que justicias taurinas.

Por eso quiero desear mucha suerte a todos ellos esta temporada que empieza y no dejéis de hacer el “esfuerzo” de seguir queriendo ser toreros pese a todas las trabas que os encontréis por el camino, porque ese esfuerzo es el que le da la grandeza a esta profesión que habéis elegido y que el otro ESFUERZO, el tangible, que en definitiva es al que creo que se refiere El Juli, os llegue algún día a vuestra cuenta corriente, pero no a vuestra personalidad para que podáis seguir dignificando vuestra profesión como lo habéis hecho hasta ahora.
 
http://www.rtve.es/alacarta/videos/tendido-cero/