jueves, 29 de septiembre de 2011

CONCHI RIOS, MUJER TENIA QUE SER


Conchi Ríos no es la reencarnación hecha mujer de Juan Belmonte y Joselito juntos, ni posee el duende puro y arrebatado de Morante, ni el poder absoluto y solemne de José Tomás, pero Conchi Ríos demostró ayer en Arnedo que en su alma de torero se esconden los sentimientos primordiales que hacen que el oficio de torero sea la profesión mas digna del mundo.

El toreo es sentimiento, pero el sentimiento no tiene porqué ser toreo. El sentimiento es algo que trasciende mas allá del recinto cerrado de una plaza de toros. El sentimiento surge desde el primer momento en que a un ser humano se le ocurre la descabellada idea de ser torero y acepta una serie de valores éticos, estéticos y patéticos a los que deberá confesar su fe mas divina y celestial.

El sentimiento ético de Conchi Ríos fuera de la plaza se refleja totalmente sobre el ruedo. No utiliza la “excusa” de su sexo para sumar contratos sino que se los gana a base de sangre, sudor y “cojones”. Ayer en el Arnedo Arena dejo claras sus armas de mujer torero, colocación, muleta planchada y pata “palante”.

El sentimiento estético quedo patente en el primero de la tarde, un novillo de Valdefresno, de impresionante trapío, serio por delante alto y largo, muy en Atanasio que rompió a humillar desde los primeros tercios y al que la murciana cambió con una sola vara, posiblemente hubiera aguantado más pero Conchi lo vio claro y quiso que el novillo-toro llegase entero a la muleta. El de Valdefresno era una maquina de embestir aunque también hay que decir que en algunos pasajes de su lidia en banderillas buscó sin descaro los terrenos de chiqueros. Conchi Ríos salió muy decidida, el bicho necesitaba una muleta poderosa y Conchi se la puso sin reparos, en la primera serie el novillo parecía querer comérsela pero poco a poco lo fue pudiendo por el derecho hasta cuajar un par de series rotundas tirando del novillo por abajo, cambió de pitón, algo más complicado pero con más emoción si cabe y surgieron de sus adentros los mejores naturales de lo que va de feria, largos y templados, no quiso seguir por ese lado, la faena estaba hecha, sólo faltaba saber si la torero sería capaz de echarse sobre el morrillo del astado, y lo hizo Conchi lo pasaportó de un espadazo en todo lo alto. Dos orejas en Arnedo y seria candidata a llevarse el Zapato de Oro.

El sentimiento patético de Conchi Ríos queda patente en su condición de mujer, algo inusual dentro de esta profesión tan anquilosada en algunos aspectos y más cuando de por medio hay un elemento femenino, pero estoy seguro que a Conchi no le sucederá como a otras mujer torero que se creyeron vetadas por gran parte de sus compañeros de escalafón. Si a Conchi Ríos alguien le llega a vetar algún día, será por el miedo a que ésta le de un repaso a cualquiera que comparta cartel con ella y no por su condición de mujer torero, sino por su forma de torear.

A David Galván su primer novillo lo cogió de mala manera cuando estaba acabando su faena de muleta. El de Valdefresno muy complicado tiraba gañafones a cada paso y buscaba el cuerpo del novillero sin tregua, Galván acababa de robarle una serie de mucho valor cuando el novillo se lo echo a los lomos cayendo de mala manera para volver a cogerlo cuando éste estaba en el suelo. Se lo llevaron a la enfermería de la que ya no saldría. Conchi Ríos como directora de lidia tuvo que despachar al novillo que se puso muy difícil a la hora de matar.

Víctor Barrio llegaba a Arnedo como primero en escalafón de novilleros y ese dato en la feria de novilladas más importante del mundo es un plus añadido de exigencia hacia el actuante. En su primero estuvo bien, pero se le acusó en toda la tarde, mató tres novillos por el percance de Galván, un poco más de compromiso, sobre todo a la hora de matar donde tiene el novillero segoviano un auténtico problema.

jueves, 22 de septiembre de 2011

TRAS LA CONCURSO, CORRIDA SIN PICADORES

Se contaron hasta diecinueve puyazos en la corrida concurso que la Casa Chopera organizó para celebrar el décimo aniversario de la inauguración de la única plaza que tienen en propiedad, La Ribera. Tres entradas cada toro y cuatro el de Alcurrucén que acabó ganando el concurso más por su comportamiento en el último tercio que por su acometividad a la hora de pelear en el peto. Lo que debería de ser una cosa habitual de cada corrida de toros, se ha convertido en algo extraordinario únicamente mostrado en las concurso. Los aficionados que medio llenaron los tendidos logroñeses, salieron de la plaza contentos y con una idea más o menos clara de lo que supone la bravura o la mansedumbre de un toro.

24 horas después de la concurso hicieron el paseíllo en La Ribera, Fandi, Manzanares y Perera acompañados de sus tres banderilleros, que lidiaron y banderillearon a sus correspondientes toros y de sus dos picadores, que vieron desde lo alto de sus monturas como se topaban una y otra vez contra sus petos unos dóciles Juan Pedros, sumisos, desolados, con el alma, las vértebras y el espíritu quebrantados antes de notar el acero de la puya en sus carnes escurridas. Se salvó ligeramente el 5º de la tarde que en el primero levantó por los pechos el caballo, pero sin más.

Manzanares tuvo el gesto de donar sus honorarios a la asociación Asprodema que ayuda a gente con problemas de discapacidad intelectual. La faena a su primero transcurrió entre altibajos algún muletazo bueno pero muy sueltos y dispersos, el toro enrazado seguía los engaños pero el alicantino nunca estuvo a gusto con él. Mató de un soberbio estoconazo en la suerte de recibir y paseó la primera oreja de la tarde. Su segundo derrochaba nobleza y codicia pero adolecía de la fuerza necesaria par desarrollarlas, Manzanares lo intentó por el pitón derecho pero la faena carecía de emoción y el torero tampoco le aportó el interés adecuado.

Perera desorejó al que cerraba plaza, un toro nobilísimo que llegó al último tercio literalmente sin picar. Le dio distancia en las dos primeras series por el pitón derecho, pero fue en la tercera donde realmente tiró del toro por abajo rematando una tanda con hondura y ligazón, la plaza entera se entregó al extremeño y cuando parecía que la cosa iba para lío gordo, éste optó por el meritorio arrimón y el repertorio populista, se lió con pases circulares, invertidos, manoletinas y toda clase de trapazos hacia el cielo que se pueda uno imaginar. Uno no se lo podía creer, pero el público enloquecía con cada "muletazo" de Perera hasta tal punto que pasados de sobra los diez minutos, el palco le mandó un aviso y el respetable casi se come al usía. Mató de estocada desprendida y se le concedieron como no podía ser de otra manera las dos orejas del Juan Pedro para el que incluso parte de la plaza pidió la vuelta al ruedo.

Sorprendió El Fandi en su primero poniendo un par cuadrando entre los pitones, hay quien dijo que fue el toro el que se cuadró, puede ser. Con la muleta, todo muy rápido, sin lucimiento, sin emoción, el toro noble y manejable perseguía la muleta del granadino, pero la muleta del granadino en vez de templar la embestida parecía huir de su acometida. Hubo petición totalmente minoritaria y el premio se quedó en las palmas. Su segundo no se tenía en pie, la presidencia le debería de haber otorgado la invalidez total sacando el pañuelo verde, así por lo menos, hubiésemos visto al sobrero de Torrealta que, a punto de cumplir seis añitos, lleva cinco días seguidos siendo enchiquerado como sobrero a la hora del apartado y de seguir otro día más me lo veo de aspirante en alguna limpieza de corrales que organicen los Chopera por alguna plaza de su jurisdicción, como el toro de Ortigao Costa que le otorgaron a Diego Urdiales en la concurso que conocía más plazas que mi tío el reventa. Así salío de avispado, me refiero al toro no al tío.


EL PACTO DE LA RIBERA

Artículo del periodista Pablo García-Mancha en su columna "Mira por donde" de diario La Rioja en el que destapa un pacto secreto entre las principales figuras para no acudir a la feria de Logroño.

EL PACTO SECRETOhttp://www.larioja.com/v/20110922/rioja-region/pacto-secreto-20110922.html


Enlace

miércoles, 21 de septiembre de 2011

TARDE DE CONTRADICCIONES EN LA RIBERA. Logroño 3ª de feria


Hay tardes en las que las contradicciones se apoderan del espectador y los sentimientos y pasiones se arremolinan en turbamultas que en algunos casos alcanzan el éxtasis y en otros la vulgaridad.

Ayer el éxtasis lo puso de nuevo Pablo Hermoso de Mendoza con su primero, en una de sus mejores actuaciones en la Ribera, extraordinario con Chenel clavando al quiebro, templando la embestida del de los Espartales a dos pistas y rematando por los adentros con ese recorte tan característico. Con Ícaro volvió a interpretar el toreo puro ofreciendo los pechos del caballo y clavando prácticamente de frente. Soberbio el estellés. Clavó las cortas con Pirata y cuando la faena rozaba la excelencia y los tendidos preparaban los pañuelos, un rejón caído y un vómito de sangre enfriaron los tendidos hasta tal punto que ni siquiera hubo una ovación para el mejor caballero rejoneador que posiblemente haya dado la historia. Su segundo tenía menos transmisión, Pablo clavó con pulcritud con Saramago, Manolete, Dalí y Pirata pero el toro no seguía las monturas y se desentendía de la suerte tras las batidas, esta vez el rejón cayó trasero y contrario, hubo petición, no suficiente y de nuevo la contradicción se apoderó de la Ribera ya que después del arrastre el navarro volvió a ser silenciado.

El primero de lidia ordinaria le correspondió al francés Castella, el toro blandeó de salida, empujó en el primer encuentro y recibió un picotazo en el segundo. Banderilleó con soltura Javier Ambel. El toro parecía más claro por el pitón izquierdo, pero el francés no llegó a acoplarse en ningún momento a la embestida del de El Pilar que se encontraba más cómodo embistiendo por abajo. Por el derecho se quedaba más corto. Otra contradicción se produjo en las postrimerías de esta faena. El público logroñés pedía música para Sebastián a la vez que pitaba al torero por su nulo compromiso. En su segundo si demostró Castella algo más de compromiso, quizás se acordó que tiene otro compromiso en La Ribera el próximo viernes, el toro con el hierro de Moisés Fraile humillaba en la muleta pero no se entregaba y al segundo muletazo tiraba un pequeño y molesto derrote que incomodaba su lidia. Fue una faena larga sin demasiado lucimiento y en la que los muletazos siempre acababan por arriba. La estocada cayó contraria pero fue efectiva, tuvo petición yo diría que mayoritaria y la presidencia concedió una oreja. Lo que yo no entendí es que parte del público protestase la concesión. Para mí la faena no fue de oreja, pero si hubo petición no se debería de protestar ni al palco ni al torero.

Leandro se vio superado en todo momento por sus dos oponentes su primero algo incierto en los primeros tercios, embistió con nobleza la muleta de Leandro aunque había que llevarlo siempre muy embarcado ya que cuando no veía muleta salía un poco desentendido de la suerte. A Leandro le faltó hondura y gobierno en esta faena. Su segundo fue un toro alto de agujas y feo de hechuras que embestía algo descoordinado en los primeros tercios de la lidia. El vallisoletano lo vio claro por el derecho y le dio distancia pero todo transcurría a gran velocidad y en vez de tirar de la embestida, Leandro cortaba el viaje a mitad de muletazo. Por el izquierdo no tenía el mismo recorrido, intentó calentar al público con molinetes y adornos pero al final los aceros no ayudaron.

CONTRADICCIÓN FINAL: varios toros aprovechables y dos toreros que los desaprovecharon.
Logroño 3ª de feria. Algo más de media plaza.
2 toros despuntados de los Espartales 1º colaborador 2º soso para rejones, tres de el Pilar, nobles y manejables y uno 5º de Moisés Fraile, complicado.
Pablo Hermoso de Mendoza: silencio en ambos.
Sebastián Castella: silencio y Oreja protestada.
Leandro: silencio y silencio tras aviso.

martes, 20 de septiembre de 2011

OREJAS PARA LUQUE Y MORA EN TARDE DE PENUMBRAS

Cuadraba Daniel Luque al que cerraba plaza y la noche empezaba a caer sobre la Ribera. La empresa decidió no encender la iluminación principal y la tarde acabó con Luque pinchando con espada y descabello en la penumbra de una plaza que está perdiendo todo el crédito que tuvo antaño.

Manuel Jesús El Cid también tuvo crédito no hace mucho con la afición pero tardes como la de hoy en Logroño demuestran que está lejos de la soñada y cantada resurrección. En su primero, un noble ejemplar de Jandilla, estuvo periférico al natural y sólo en las postrimerías de la faena consiguió ligar por el pitón derecho una tanda más ceñida y con más emoción. Su segundo, un toro que llegó a la muleta prácticamente sin picar, le puso al de Salteras las orejas en la mano pero se le vio en todo momento por debajo de su oponente sin acabar de confiarse ni a derechas ni a izquierdas.

David Mora, que sustituía a Talavante, también tuvo un toro para haber triunfado con rotundidad en Logroño pero su faena no acabó de coger vuelo, se gustó con la derecha en varias tandas ligadas pero al natural no acabó el diestro de acoplarse, terminó con circulares y adornos que acabaron calentando a un público que tras la estocada y la muerte lenta del Jandilla le pidió la oreja que concedió la presidencia. En su primero, desrazado , sin clase y con escasa fuerza, lo intentó pero poco pudo hacer.

Daniel Luque cortó una oreja a su primero, un Jandilla noble pero con poca fuerza, el de Gerena lo llevó a media altura aprovechando el viaje y rematando bien las series con el de pecho, el toro no transmitía la emoción necesaria y Luque decidió calentar a los tendidos con adornos varios y desplantes, el trasteo causó efecto y paseó el apéndice del astado. Su segundo, blandeó de salida y llegó a la muleta parado, el sevillano volvió a buscar la oreja fácil pero esta vez la espada le privó de conseguir otro trofeo.

Logroño 2ª de feria., media plaza.

Toros de Jandilla, bien presentada en general, nobles, buenos 4º y 5º aplaudido en el arrastre. 2º desrazado y sin clase.

El Cid de nazareno y oro: Ovación y palmas.

David Mora de tabaco y oro: Palmas y oreja tras aviso.

Daniel Luque de Rioja y oro: Oreja tras aviso y palmas.