domingo, 15 de mayo de 2011

LOS ACCESOS A LAS VENTAS

La verdad que para un aficionado de provincias que llega de casualidad a Madrid, es relativamente sencillo acceder al coso venteño, y más si en el cartel se anuncian dos sustituciones, ya que la gente, me figuro que los menos aficionados, se apresuran a recuperar su dinero a cambio de la entrada.

Ayer me encontraba yo en mitad de la Alcarria viendo cómo un amigo se prepara para sus compromisos Isidriles y de aniversarios, matando un par de morlacos a puerta cerrada en la ganadería de Cantinuevo. La tentación es la tentación y como Madrid como quien dice nos quedaba a tiro de piedra, pues allí que nos dirigimos mi socio en inconsciencias, El Monosabio y servidor, promotor de las mismas.

A las Ventas, como aficionado se accede de diversas maneras, cualquier puerta vale, menos la de cuadrillas, sucede igual para salir. Para acceder a tu tendido basta con leer el número que hay en cada bomitorio y procurar que coincida con el que pone en tu entrada, y para acceder a tu localidad sobra con que le des el "boleto" al acomodador y éste te lleva hasta el lugar exacto donde has de ubicarte para presenciar el festejo, la propina al acomodador, no es obligatoria.

El acceso a las Ventas por parte de los toreros es muy distinto al de los aficionados, todos entran por la puerta de cuadrillas, otra cosa es cómo se accede al cartel que aunque sea un acceso más metafísico, a la postre es lo que verdaderamente cuenta, porque luego la forma de salir depende de cada uno, dicen que hay tres maneras de abandonar el coso para un torero: por la enfermería, a pie por la puerta de cuadrillas o a hombros por la Puerta de Madrid. Ayer Uceda Leal e Iván Fandiño entraron en el cartel por la vía de la sustitución. Fandiño en lugar de Curro Díaz y Uceda por Leandro Marcos. El de Orduña se la ganó el 2 de mayo al jugarse la vida frente a un imponente Carriquiri que quizás sea el toro más imponente por trapío que se lidie este año en esta plaza y el torero de Usera tras cortar una oreja a un colaborador, aunque sólo por el derecho, toro de Juan Pedro. El otro componente del cartel era el albaceteño Miguel Tendero, que jugaba de titular, aunque nadie sabía antes de la corrida los méritos obtenidos para su inclusión en el cartel y mucho menos al acabar el festejo ya que Tendero estuvo ausente en sus dos toros, en sus dos lidias y sobre todo en su colocación y esas ausencias me figuro que conllevarán otras ausencias más dolorosas para él, la de contratos. De momento e inexplicablemente tiene otro compromiso en esta misma plaza para el día 26.


Iván Fandiño, le podría dar a Tendero e incluso a Uceda clases teróricas de cómo se viene a Madrid, y digo teóricas porque prácticas ya tuvieron ambos ocasión de presenciarlas ayer, las presenciaron ellos y todo el público que permaneció impávido en los tendidos antes, durante y después de la tromba de agua que inundó las Ventas. Al de Orduña, no hubo que decirle, cómo picar a sus toros, ni en que terrenos lidiarlos en banderillas, ni dónde se debe colocar un torero desde el primer muletazo hasta el último. Fandiño lo traía aprendido porque le da igual dónde toree, si es en Madrid o en Peñalajar, que él se pone siempre en el sitio, ése sitio donde los toros o embisten o pegan cornadas y eso en este oficio se llama ir con la verdad por delante y si además de todo eso eres capaz de pegarle media docena de naturales templados, cargando la suerte y rematando detrás de la cintura y matas al toro por arriba como lo hizo ayer Fandiño, pues la afición de Madrid te lo sabe reconocer y te lo premia con una oreja de ley como la que se llevó de su primero. También lo intentó en su segundo con los mismos argumentos, pero el toro no quiso colaborar con el diestro vizcaíno y la posible Puerta Grande se quedó en ovación con saludos.

A Uceda en su 62 paseíllo en las Ventas se le vió falto de motivación, como si la oreja que cortara el día anterior hubiése salvado la temporada y su carrera y esos no son modos de acceder a una plaza que suspira porque un día sea la figura que desde siempre apunta pero que nunca acaba de materializarse. Estubo elegante como de costumbre pero no se puede pasar la vida pegando tres muletazos buenos y dos malos.

Lo más increíble de la tarde fue contemplar como cerca de veintemil almas permanecían en sus tendidos, unas con chubasqueros multicolor, otras con paragüas sacaojos, mientras caía sobre Madrid el diluvio universal, yo creo que en semejantes condiciones sólo se celebra esta corrida en Madrid, en cualquier otra plaza del universo taurino el festejo se hubiera suspendido, pero Madrid es Madrid y una oreja de Fandiño bien vale un catarro.

1 comentario:

  1. Luis:
    Leo lo que dices de mi plaza y no puedo más que sentirme orgulloso. A lo mejor los de aquí pensamos que lo tenéis idealizado y luego, al ver lo que pasa por esaas plazas de Dios, comprendemos lo que decis de Madrid.
    No añado ni un punto, ni una coma a la forma de entrar los toreros a los carteles en Madrid. Lo único lo de Miguel Tendero, ¿cómo no iba a venir a las Ventas? Con lo majo y simpático que es, un superfigurón que debe ser el mejor torero de su portal, el que más hace por el transporte por carrtera en Castilla la Mancha, el que más encandila a los isidros eventuales. Y ayer, para colmo, hasta fue el rey de los pasotas, ¿Cómo perdernos este fenómeno. Pues esto selo tenemos que agradecer a los señor Martínez Erice.
    Un saludo

    ResponderEliminar