lunes, 13 de septiembre de 2010

SOY CREYENTE

Creo en la fiesta de los toros en todas sus expresiones, la cultural, la artística, la de emoción, la de pasión, la de riesgo, la de plaza de primera o la de talanqueras, la de ciudad o la de pueblo.

Creo en los toreros que se visten de luces, en los picadores y banderilleros, creo en los ganaderos, en los veterinarios y en los apoderados, creo en las empresas, en los críticos taurinos, en los delegados gubernativos y hasta en los reventas.

Creo en los aficionados que protestan por la invalidez de un toro y también en los que claman por la cicatería de un palco presidencial al no conceder los máximos trofeos, creo en las corridas de toros, en las novilladas y en los festejos sin picadores, creo en las escuelas taurinas y en los maletillas que hacen tapia en los tentaderos.

Ayer presencié en la localidad Navarra de Peralta una novillada de las que le devuelven a uno la ilusión y la pasión que en algunos momentos se ve zarandeada y amenazada por las injusticias de algunos personajes que entre todos deberíamos expulsar del orbe taurino.

Saltaron al ruedo seis novillos de la ganadería Hermanos Cambronell de Salamanca, procedencia Juan Pedro Domeq, Carlos Núñez y Torrestrella, de excelente presentación y variedad de pelajes, colorados, sardos, ensabanados , salineros y negros, la mayoría cumplieron en el caballo metiendo los riñones en el peto y aguantando puyazos largos y dañinos sin blandear en ningún momento, se crecieron casi todos en banderillas y mostraron casta y nobleza en las muletas de sus oponentes, Arturo Saldívar, El Nico y Esaú Fernández, el mexicano Saldívar hizo gala de su buena colocación ante su primero que tenía una embestida bonacible cortando una oreja con petición de la segunda, pero en su segundo se perdió en intentos, incapaz de rematar los muletazos por abajo que era lo que le exigía el burel. El Nico tuvo en suerte el mejor lote de la tarde y no lo supo aprovechar por su mala colocación y el mal manejo de las distancias. Esaú Fernandez se empeñó en torear por el derecho a su primero cuando quizá por el pitón izquierdo el novillo tenía mejor recorrido, en el que cerraba plaza cortó un apéndice gracias a un toreo encimista pero poco profundo. Deberá de mejorar Esaú mucho la actuación de Peralta si quiere en la próxima feria de Arnedo revalidar el Zapato de Oro que ganó en 2009.

Ganaron la partida con creces los novillos a los novilleros, pero hay que comprender que todavía están formándose en esta profesión y que si son capaces de aprender de sus erores puede que un día se anuncien en los carteles de las grandes ferias, pero para eso tienen que tener a alguien a su lado que sea capaz al mismo tiempo de elogiar sus virtudes y corregir sus defectos, asi es la fiesta en la que creo con su pureza y su verdad y por eso, me considero creyente, porque creo que la pureza y la verdad existen.



3 comentarios:

  1. Lo díficil es encontrar esa PUREZA Y VERDAD, para seguir siendo creyente...

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  2. Estás fino eh..., mordaz, sarcástico y ocurrente..., me da a mí que tú vas a acabar haciendo las crónicas de las ferias mateas...

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  3. No te quepa duda de que las haré, aunque sólo sea para que las lean mis amigos.

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