En estos momentos de mi vida no me considero de ningún equipo de fútbol. Durante toda mi vida he sido del Club Deportivo Logroñés y un poquito del Barça porque en él jugaba mi ídolo de infancia, juventud y madurez, Diego Armando Maradona, poco a poco el C. D. Logroñés fue escalando categorías hasta llegar a la primera división, momento en el cual mi corazón sólo tuvo un color, el blanquirrojo y con más motivo aún tras ver la desigualdad existente entre ambos y no sólo en lo deportivo, también en lo arbitral. Cuando alguien me preguntaba por la calle, y tú de qué equipo eres, yo respondía sin dudarlo, del Logroñés y me volvían a decir aclarando un poco más la pregunta, no pero de los grandes, a lo que yo le dejaba bien claro que para mi el Logroñés era lo más grande.
Vibré en el municipal de “Las Gaunas” con mi equipo, disfruté del juego de grandes futbolistas como Lotina, Ruggieri, Alzamendi, Setién, Sarabia, Polster, Salenko... conocí estadios legendarios como San Mamés, el Camp Nou, El Calderón , Mestalla....
La historia en primera división no fue muy larga pero si muy intensa, hasta que una mala gestión política y empresarial termino con la vida del Club Deportivo Logroñés, cargado de deudas y de esperpento en esperpento por las categorías más bajas del fútbol regional, desapareciendo definitivamente en la temporada 2008-2009.
Tras la desaparición del que fue mi equipo de toda la vida, aparecieron en la capital dos conjuntos que quieren ocupar el lugar que dejó el C. D. Logroñés, uno es la Unión Deportiva Logroñés que milita en 2ª B tras comprar la plaza a un recién ascendido y otro es la Sociedad Deportiva Logroñés que milita en la regional preferente ya que decidió comenzar de cero, ambos equipos se han repartido la masa social que tenía el antiguo Logroñés, unos 6000 aficionados, la UDL cuenta con unos 5000 a base de poner los precios de los abonos muy baratos y la SDL tiene unos 1000 entre los que se encuentra la charanga de Makoki, que ha acompañado al Club Deportivo Logroñés durante más de treinta años. Los dos equipos comparten el nuevo campo municipal de Las Gaunas. Yo he acudido a ver partidos de los dos pero ninguno de ellos es capaz de atrapar mi corazón descolorido y lo único que me recuerda a mi antiguo equipo es escuchar a Makoki tocando y cantando desde la grada del estadio.
La primera vez que acudí a un partido de la Unión Deportiva Logroñés y escuché el himno que habían creado para su puesta de largo quedé perplejo y comprendí que yo nunca podría ser de un equipo con semejante himno, aunque éste llegase a representar a mi ciudad en lo más alto de las competiciones nacionales porque para mí un equipo no son sólo unos colores sino un sentimiento.
Si yo me hiciese de un equipo, como mínimo tendria que tener este himno.
En realidad no es el himno oficial del Cádiz, se le denomina como el pasodoble del Cádiz y se hizo popular desde que fue interpretado por la chirigota "La familia Peperoni" de Manolito Santander en el carnaval de 1998. Obvian los motivos por los que se produjo tal hecho.
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