lunes, 21 de diciembre de 2009

HISTORIA TAURINA, JOSÉ BONAPARTE (1768-1844)

Un ilustrado castizo

Al hermano de Napoleón le deben las corridas de toros buena parte de su organización administrativa. Parece mentira que a un francés ilustrado le deba el casticismo español la defensa de lo más castizo de este pueblo: las corridas de toros. Fuera como estrategia política de gobernante, fuera por sincera afición, José Bonaparte trató de atraerse el afecto de los españoles protegiendo los espectáculos taurinos. Pero se quedó solo en las plazas, con sus ministros y sus soldados pues, viniendo del francés invasor, h
asta las corridas les parecían malas a los patriotas españoles. En consecuencia, los toreros contratados, algunos de pronunciado afrancesamiento como Juan Núñez "Sentimientos", tenían que ser protegidos por las fuerzas de ocupación en su camino a las plazas. Lo que perdura de la reforma taurina bonapartista es la norma del billete, que sustituyó el pago en metálico a la entrada de las plazas; la numeración de las localidades y su distribución y diferencia de precios en "Sol", "Sombra" y"Sol y sombra". Tal medida se puso en práctica por primera vez el 24 de junio de 1810.

Texto extraído del libro "Entre Sol y Sombra" escrito por Javier Villán.


Dibujo realizado por Ángela Bastida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario